David Rice vive a todo trapo gracias al dinero robado que obtiene utilizando su supercapacidad para "saltar" dentro y fuera de las cajas fuertes de los bancos. Le persiguen los Paladines, una sociedad secreta de fanáticos religiosos que han jurado rastrear y matar a los "Saltadores" por su supuesta omnipresencia, que consideran blasfema. Roland Cox, actual líder de los Paladines, se entera de la identidad de David a través de Mark, que intimidaba a David en el instituto. David y Millie, su enamorada del instituto, viajan a Roma, manteniendo su habilidad en secreto. Cuando visitan el Coliseo, David conoce a Griffin, otro saltador, antes de que ambos se enfrenten a dos paladines a los que Griffin mata casualmente. David es detenido por la policía italiana e interrogado sobre las muertes, pero escapa con la ayuda de la madre de David, Mary, que lo abandonó cuando tenía cinco años. Millie, disgustada y asustada cuando David intenta eludir el tema, exige saber la verdad. David se niega y, temiendo por su seguridad, la mete en un avión de vuelta a casa.

David se encuentra de nuevo con Griffin y le sigue hasta su escondite en una cueva. Griffin revela que ha estado siguiendo y matando Paladines durante años y que planea matar a Cox para vengar a sus padres. Griffin le dice a David que los Paladines tendrán como objetivo a sus seres queridos para sacarlo de allí. David se teletransporta a su casa y encuentra a su padre sangrando. Lleva a su padre a un hospital y vuelve con Griffin para pedirle ayuda. Al darse cuenta de que Cox está persiguiendo personalmente a David, Griffin acepta.

Van a recoger a Millie al aeropuerto, pero ella ya no está allí. Griffin regresa a su escondite para conseguir armas. David irrumpe en el apartamento de Millie, enfadándola. Al ver llegar a Cox, David decide revelarle la verdad. La teletransporta al escondite de Griffin. Utilizando una máquina que mantiene abierta la "cicatriz del salto" de David, los Paladines, incluido Cox, invaden el escondite. David y Griffin someten a la mayoría de ellos. David ve la foto de su madre en la pared y se da cuenta de que también es una Paladín. Cox es perseguido de vuelta a través de la cicatriz del salto, pero consigue llevarse a Millie con él. Tiende una trampa en el apartamento de Millie, esperando que David vuelva a por ella.

Obsesionado con matar a Cox, Griffin planea bombardear el apartamento, pero David se opone, queriendo salvar a Millie. Se pelean y David atrapa a Griffin con cables eléctricos en Chechenia. Ignorando la advertencia de Griffin, David salta al apartamento de Millie y es rápidamente atrapado por los cables de Cox. Los cables lo "enlazan" al apartamento, haciendo que no pueda saltar solo. Haciendo acopio de fuerzas, David teletransporta el apartamento y a todos los que están dentro a un río, ahogando a todos los paladines presentes, excepto a Cox. Una vez libre de los cables, David teletransporta a Millie a un lugar seguro y deja a Cox en una cueva de Horseshoe Bend. Allí encadena a Cox en señal de piedad, diciéndole "podría haberte arrojado a los tiburones".

David visita a su desaparecida madre Mary y descubre a su hermanastra menor Sophie. Mary le cuenta a David que cuando tenía cinco años hizo su primer salto. Ella es una paladina y tenía que matar a David o marcharse. Eligió lo segundo porque lo ama. Después de salir de su casa, David se encuentra con Millie, y salta con ella a un lugar mucho más cálido.