A principios del siglo XX, los hermanos Lily y MacGregor Houghton buscan las Lágrimas de la Luna, los pétalos de un árbol que contienen poderes curativos, con el fin de investigar y beneficiar a la humanidad. Un aristócrata alemán llamado Príncipe Joaquín también busca el árbol para explotar sus poderes. Tras llegar a Sudamérica, Lily y MacGregor se asocian con el guía turístico Frank Wolff para buscar el árbol, ya que éste tiene cierto conocimiento del mismo y dispone de un barco para guiarlos. Mientras tanto, Joachim busca la ayuda de Don Lope de Aguirre, un conquistador español que ya buscó el árbol en el siglo XVI pero quedó atrapado en la selva.

Tras pasar por varios encuentros peligrosos con Joachim y el entorno, los tres son encontrados por una tribu que colabora con Frank y ayuda a Lily a averiguar la ubicación y el significado de la punta de flecha. Los hombres de Aguirre atacan, y se revela que Frank es inmortal ya que antes trabajaba con Aguirre como su cartógrafo (pero también eran como hermanos), y Aguirre quería las Lágrimas de la Luna para curar a su hija enferma, pero se corrompió en su búsqueda, matando al jefe de la tribu, que más tarde maldijo a Frank, Aguirre y los hombres restantes para que quedaran atrapados en la selva por la eternidad. Frank ha estado buscando el árbol para acabar con la maldición.

Frank y Lily encuentran la ubicación del árbol mientras Joachim les obliga a ayudar tomando como rehén a MacGregor. Tras descubrir el árbol, Lily asegura un pétalo antes de que Aguirre y sus hombres ataquen. MacGregor hace que Joachim sea aplastado por un pilar mientras Frank conduce el barco contra una pared para bloquear el río, lo que atraparía permanentemente a él mismo, a Aguirre y a los conquistadores en la caverna. Lily utiliza el pétalo para salvar a Frank, permitiéndole vivir como un mortal.

Frank se une a Lily y MacGregor cuando regresan a Londres y comienza a llevar una vida normal.