Después de años como ejecutor de la mafia, Ben Archer (Jean-Claude van Damme) se traslada de Marsella a Los Ángeles y decide legitimarse para poder pasar más tiempo con su mujer Cynthia (Lisa King) y su hijo Nicholas (Pierre Marais).

Cynthia es una trabajadora social del INS, que ayuda a procesar a los inmigrantes chinos ilegales. Cuando un barco lleno de inmigrantes de Hong Kong es interceptado, descubre a una joven llamada Kim (Valerie Tian) entre ellos y decide, en contra de las normas, llevarla a casa. Convence a un juez y al agente del INS Mac Hoggins (Danny Keogh) de que la niña estará en grave peligro si es deportada y pide una semana para presentar su caso de asilo.

El padre de Kim, Sun Quan (Simon Yam), es un jefe de las tríadas chinas al que Kim vio asesinar a su madre cuando intentó abandonarlo. Tras haber seguido la pista de su hija hasta Los Ángeles, Sun Quan se entera de su paradero exacto a través de Hoggins, que es corrupto, y él y sus secuaces de la Tríada matan a Cynthia, a sus padres y a muchos de los trabajadores del restaurante donde estaban cenando. Nicholas y Kim huyen en medio del caos. Ben, que llega tarde, se enzarza en un tiroteo con los miembros de la Tríada que huyen, pero no consigue evitar que escapen antes de encontrar el cadáver de su mujer. Tras un periodo de intenso dolor, decide rescatar a los niños y vengar la muerte de Cynthia.

Ben consigue la ayuda del tío de Cynthia, Max (Anthony Fridjohn), un mafioso francés en silla de ruedas, junto con el guardaespaldas de Max, Raymond (Claude Hernández) y su amigo Tony (Tony Schiena). Nicholas y Kim son encontrados y mantenidos ocultos en la casa de Max. Ben decide apuntar a Andy Wang (Tom Wu), uno de los miembros de la Tríada que vio huir del restaurante, habiendo aprendido su nombre de las fotos policiales. Tony sabe que a Wang le gusta frecuentar un burdel; Ben y Tony asaltan el burdel y matan a Wang, junto con otros miembros de la Tríada.

Da Costa (Warrick Grier), el detective de homicidios asignado a los asesinatos de Cynthia y Wang, se sorprende al ver a Hoggins en la segunda escena del crimen sin motivo aparente. Durante una visita informal a la casa de Max a la mañana siguiente, hace una mención al respecto. Ben y Tony secuestran a Hoggins -sin darse cuenta de que las Tríadas lo están vigilando- y lo llevan a la casa de Max, donde lo torturan brutalmente para obtener respuestas. Ben recibe una llamada de Da Costa, que está en la morgue con algunos de los inmigrantes que murieron en el barco; una autopsia ha revelado que estaban siendo utilizados como mulas de droga. Después de que Ben se marche, Max y Raymond obligan a Hoggins a confesar su participación en la operación de contrabando de heroína de Sun Quan, así como el barco en el que estará esa noche. En venganza por Cynthia, lo torturan hasta la muerte.

Ben llega a la morgue y descubre que Da Costa y los asistentes han sido asesinados, y la heroína robada, por dos miembros de la Tríada en moto. Los persigue y los mata. Al volver a la casa de Max, él y Tony ven que los vehículos de la Tríada se alejan a toda velocidad, con Kim y Nicholas dentro. Tony se apresura a entrar en la casa mientras Ben los persigue. Ben logra rescatar a Kim, pero las Tríadas escapan con Nicholas. Regresan a la casa, donde Tony le dice a Ben que Max y Raymond han sido asesinados.

Sabiendo que Sun Quan estará en los muelles esa noche, Ben y Tony asaltan su barco y matan a todos los miembros de la Tríada a bordo. Sun Quan aparece con Nicholas como rehén; tras un enfrentamiento, él y Ben se disparan mutuamente. Ben resulta gravemente herido, mientras que Sun Quan muere. Ben abraza a Nicholas mientras llega la policía.