Final de Kika
(1993)
Final de Kika (1993)
Título original: Kika
Sinopsis
Kika, una maquilladora optimista y vital, vive con Ramón, un fotógrafo muy introvertido y obsesionado por la muerte de su madre. Se quieren pero no se entienden. Kika tiene una amiga con muy pocos prejuicios, Amparo; una acérrima enemiga, Andrea "caracortada", directora y presentadora de un "reality show"; un amante americano que es padrastro de Ramón; una criada bigotuda, enamorada de ella en secreto, y hermana de un ex-actor porno que acaba de fugarse de la cárcel. Éste se esconde en la casa donde trabaja su hermana. En una de las habitaciones encuentra dormida a Kika y la viola. Pero esto no es nada comparado con lo que ocurrirá después.
Pedro Almodóvar
Director
Alfredo Mayo
Fotógrafo
Reparto principal

Verónica Forqué

Victoria Abril

Peter Coyote

Rossy de Palma

Àlex Casanovas

Santiago Lajusticia
Como acaba Kika
Kika (Verónica Forqué), una ingenua maquilladora, recuerda cómo conoció a su amante Ramón (Álex Casanovas). Ella había dado su número de teléfono a su padrastro, el escritor estadounidense Nicholas Pierce (Peter Coyote), y éste la había llamado no para tener sexo, como ella esperaba, sino para maquillar el cadáver del joven. Sin embargo, estaba simplemente catatónico y se despertó de repente. Ramón es un fotógrafo de moda con tendencias voyeuristas que quedó traumatizado por el suicidio de su madre tras varios intentos. Deja que Nicolás, que ha vuelto a Madrid, viva en el piso de ambos y los dos discuten sobre la venta de la casa familiar en las afueras de la ciudad, la Casa Youkali, que poseen conjuntamente. Ramón le propone matrimonio a Kika, que acepta, pero se siente en conflicto porque le ha estado engañando con Nicolás.
Nicolás está trabajando en una novela sobre una asesina en serie lesbiana, pero se gana la vida trabajando discretamente para un programa de televisión escandalosamente explotador que se centra en sucesos extraños y macabros. El programa está ideado y presentado por Andrea Caracortada ("Andrea Scarface", interpretada por Victoria Abril), que lleva una vestimenta exagerada y un personaje a juego. Andrea era psicóloga y Ramón fue su paciente y luego su amante. Le cuenta a Nicolás que ella misma se marcó la cara cuando la dejó y que ahora le acosa. En su programa, Andrea informa de que Paul Bazzo, un maníaco sexual de pocas luces y antiguo actor pornográfico encarcelado por violaciones, se ha escapado mientras asistía a una procesión religiosa. Se presenta en el piso de Ramón y Kika porque su criada Juana (Rossy de Palma) es su sufrida hermana. Juana le encarga que la ate, la deje inconsciente y le robe objetos de valor, para luego esconderse en casa de un primo. Sin embargo, Pablo encuentra a Kika durmiendo la siesta y la viola a punta de cuchillo. Un mirón invisible que espía la habitación de Kika avisa a la policía y dos inspectores incompetentes acaban apareciendo, disparan a la puerta y con gran dificultad interrumpen la violación. Paul escapa y se encuentra con Andrea, vestida con un traje de reportera futurista y con una cámara de vídeo montada en un casco. Ella quiere una entrevista, pero él la empuja y le roba la moto. A continuación, entra en el piso y acosa a Kika. La policía está desconcertada por su presencia, ya que, aunque a menudo la avisan, en este caso no lo hicieron. Andrea atribuye a un mirón desconocido el haberla alertado y difunde en su programa las imágenes de la violación, lo que hace que Kika se derrumbe.
Después, Kika no encuentra ayuda en Ramón y le oye confesar a Nicolás que fue él quien llamó a la policía: le gustaba espiarla desde la ventana de su estudio fotográfico. Ella lo deja en silencio, al igual que una Juana destrozada por la culpa que confiesa su participación en la violación. Ramón, por su parte, también le cuenta a Nicolás que ha guardado los diarios de su madre, pero que nunca tuvo fuerzas para leerlos. Lo hace, sin embargo, después de que Nicolás se haya mudado de nuevo a Casa Youkali, y descubre que la carta de despedida que Nicolás le había transmitido estaba en realidad arrancada de una vieja entrada. Ramón se enfrenta a Nicolás y le acusa de haber asesinado a su madre.
Mientras tanto, resulta que tanto Andrea como Ramón espiaron el piso desde direcciones distintas. Mientras revisa las imágenes del piso superior, Andrea se da cuenta de que Nicolás parece haber asesinado a una de sus varias novias, Susana (Bibí Andersen), cuando ésta le visitaba. Conectando esto con su último libro, ella también va a Casa Youkali armada con una pistola y encuentra una tumba recién cavada en el jardín. Nicolás se atrinchera pero ella irrumpe agresivamente y le ofrece entrevistarlo y dejarlo escapar antes de la emisión. Se pelean y se disparan. Kika también aparece y Nicholas confiesa con su último aliento que su novela sobre una asesina en serie lesbiana es en realidad una autobiografía disfrazada, como había averiguado Andrea. Kika también encuentra los cuerpos de Andrea, Susana y Ramón, pero consigue resucitar a este último por segunda vez con descargas eléctricas. Ramón había entrado en shock tras encontrar el cuerpo de Susana en el baño.
Mientras Ramón es trasladado al hospital, Kika recoge a un motorista varado y se interesa al instante por él, afirmando que podría necesitar una nueva dirección.