Jen Kornfeldt (Katherine Heigl) viaja a Niza, Francia, con sus padres tras una ruptura. Conoce a Spencer Aimes (Ashton Kutcher) y acepta reunirse con él más tarde para tomar unas copas. Él se cuela en un barco y coloca una bomba en un helicóptero, y luego llega a su cita con Jen. Cuando el helicóptero despega, Spencer activa la bomba. Tras una noche de copas, Spencer, sin saber que Jen se ha quedado dormida, revela que es un asesino profesional. A pesar de los consejos de su jefe, Holbrook (Martin Mull), Spencer deja de asesinar a sueldo y comienza una relación con Jen, llegando a pedirle a su padre, el Sr. Kornfeldt (Tom Selleck), su bendición para casarse con ella.

Tres años después, Spencer y Jen se han instalado en la vida matrimonial. Cuando ella le sorprende con unos billetes a Niza para su cumpleaños, él se muestra poco entusiasmado, lo que los amigos de Jen le convencen de que es una señal de que está aburrido de su relación. Spencer recibe una postal "romántica" de Holbrook con un ultimátum para que acepte otro encargo. Intentando rechazar el trabajo por teléfono, cuelga repentinamente cuando llega el padre de Jen, lo que hace sospechar; él también se da cuenta de la postal. El Sr. Kornfeldt lleva a Spencer a una fiesta de cumpleaños sorpresa, en la que la distracción de Spencer por el encargo refuerza las dudas de Jen sobre su compromiso, alimentadas aún más por la mañana cuando él la apresura en su viaje de negocios.

Jen decide no irse, y vuelve a casa para encontrar a Spencer luchando contra su mejor amigo Henry (Rob Riggle), secretamente un compañero asesino que revela que se ha puesto una recompensa de 20 millones de dólares por Spencer y que cualquiera en su vida podría ser un asesino.

Un francotirador abre fuego contra la casa, y Spencer y Jen huyen. Llevan a Henry en una persecución en coche por el vecindario y chocan su coche contra una barra de refuerzo, matándolo. Después de encontrar a Holbrook muerto en su habitación de hotel, Jen vomita y se da cuenta de que puede estar embarazada.

En la oficina de Spencer, Jen se hace una prueba de embarazo y él es atacado por su secretaria Vivian. Pero Spencer, con la distracción de Jen, consigue matarla. El test de Jen es positivo y, a pesar de las súplicas de Spencer, se marcha sola. Spencer es atacado por un repartidor, que es atropellado y asesinado por una de las compañeras de trabajo de Spencer, Olivia. Ella intenta atropellarlo, pero Jen regresa y embiste el coche de Olivia contra un depósito de combustible, al que Spencer dispara. El coche explota, matando a Olivia en el proceso.

Spencer y Jen discuten su futuro juntos y regresan a casa, evadiendo a una pareja de vecinos, Mac y Lily, también asesinos. Abriéndose paso a través de la fiesta del vecindario, entran en la casa para recuperar la mochila de Spencer. Spencer somete a los vecinos, mientras que la mejor amiga de Jen, Kristen, otra asesina, mantiene a la madre de Jen como rehén en un enfrentamiento mexicano con Jen.

El padre de Jen llega y mata a Kristen; en un enfrentamiento con Spencer, revela que él ordenó el golpe. Conocedor de la carrera de Spencer desde el principio, el Sr. Kornfeldt explica que él mismo fue un antiguo agente y que había sido el objetivo de Spencer en Niza; él metió a los asesinos en la vida de Spencer y Jen. La postal de Holbrook llevó al Sr. Kornfeldt a creer que Spencer había retomado su antiguo trabajo, por lo que activó a los asesinos.

Para demostrar que realmente ha dejado su antiguo trabajo, Spencer suelta su pistola, asegurando al Sr. Kornfeldt que no tiene intención de matarlo. Jen, ahora convencida, revela su embarazo a sus padres. Y su padre, tras matar a un último asesino, suelta también su arma, y la familia hace las paces creando un círculo de confianza.

Meses después, Spencer -dejándose crecer el bigote para emular al Sr. Kornfeldt- y Jen dejan a los padres de ella para que cuiden a su hijo, custodiado por láseres.