Pedro queda con Silvia en el Kilómetro Cero para quedarse con ella en Madrid, pero acaba confundiendo a Tatiana con ella. Tatiana estaba allí para conocer a un nuevo cliente, Sergio, que acaba conociendo a Máximo en su lugar. Máximo estaba allí para encontrarse con Bruno, a quien había conocido navegando por Internet. Bruno acaba encontrándose con Benjamín, que ha tenido que dejar su apartamento para que Miguel pueda reunirse con su cliente, Marga. Silvia ve a Gerard en su coche y se lanza delante de él para llamar su atención. Mientras tanto, Amor acompaña a Mario al trabajo en el bar y va a comprar un reloj para él y a probarse el vestido de novia.

Tatiana lleva a Pedro a su apartamento, que está sucio. Le hace una mamada y, cuando se da cuenta de que no es su cliente, rompe a llorar. Sorprendido por su emoción, empieza a encuadrarla como si fuera el visor de una cámara. Para calmarse, Tatiana se toma un somnífero y, cuando se despierta, Pedro está limpiando su apartamento. Él la convence de que debe creer en su propia valía, comprándole un nuevo traje (que ella compara con el de Pretty Woman) y convenciéndola de que puede cobrar 50.000 pesetas en lugar de 5.000 como hasta ahora.

Miguel lleva a Marga a su apartamento para su cita. Después, ella ve una cartera y encuentra una fotografía dentro. Tiene la misma foto en su cartera; es la única imagen que tiene de ella y de su hijo, al que había abandonado unos 25 años antes. Horrorizada, se marcha y acaba en el bar de Mario.

Benjamín también lleva a Bruno al apartamento. Después de pasar un rato juntos, Bruno se da cuenta de que Benjamin ha mentido al decir que era su cita con el ordenador. Planea irse, pero cada uno confiesa que se ha enamorado del otro. Benjamin corre al bar a comprar una botella de champán. Allí, Marga ve que es la cartera de Benjamín que había visto antes y que Benjamín, y no Miguel, es su hijo.

Gerard lleva a Silvia al bar para atender sus "heridas" y ella se esfuerza por convencerle de que le dé un papel en su nuevo musical. Ella recita alternativamente de Romeo y Julieta y amenaza con causarle problemas por el "accidente". Gerard se burla de ella por recitar a Shakespeare para la audición de un musical y la amenaza físicamente. Mientras él comienza a alejarse, Silvia canta Maybe This Time de Cabaret. Gerard encuentra su actuación reveladora.

Máximo y Sergio también terminan en el bar, donde Máximo se burla y coquetea escandalosamente con el sexualmente reprimido Sergio, incluso acariciando su pierna bajo la mesa. Sergio acaba en el baño con una erección y, después de que Máximo le dé un masaje en el cuello, tiene un orgasmo espontáneo. Máximo asegura a Sergio que no significa que sea gay, sino que está cachondo.

A Amor le roban tres veces en el mismo día, incluso la arrastran por la calle cuando un hombre en un coche le arrebata el bolso. Denuncia los delitos a "Policia" (el personaje no tiene otro nombre), y cuando se levanta para irse, él ve que su falda está muy rota. Mientras la arregla con una grapadora, ella se fija en su reloj. Le explica que fue un regalo de su única novia, que conoció a los doce años y cuyo nombre nunca supo. Amor le dice que se llamaba "Amor", que era esa chica. Los dos están enamorados desde entonces sin saber quién es el otro. Acaban en el bar, donde "Policia" le dice a Mario que él y Amor se van a casar.

Tatiana, con un aspecto muy sofisticado, entra en el bar, pero le fallan los nervios. Al salir corriendo, Pedro la atrapa y vuelve a darle confianza. Vuelven a entrar en el bar y Máximo, autodenominado "ángel de la guarda" de Sergio, se encarga de que éste se vaya con Tatiana. Tatiana le confiesa a Pedro que sólo pidió 40.000 pesetas en lugar de 50.000 y dice que necesita más lecciones de él. Acuerdan vivir juntos durante los tres meses que él estará en Madrid. Tatiana y Sergio se preparan para irse; Sergio quiere despedirse de Máximo, pero éste ha desaparecido. Aparece sentado en la cornisa de un tejado mirando a Benjamín y Bruno mientras Bruno baila para Benjamín, sugiriendo que Máximo es también su "ángel de la guarda". Miguel encuentra a Marga en el bar y, aliviada de que no haya cometido incesto, Marga se compromete a pasar una semana o más con él. Marga también le da a Mario los 2.000.000 de pesetas que necesita para abrir su tienda de fotografía. Mario descubre el regalo de cumpleaños, un reloj, que Roma le metió en el bolsillo varias horas antes. La besa, con cierta inseguridad, y ella le dice que le esperará.