Una hechicera disfrazada de mendiga ofrece una rosa a un príncipe cruel y egoísta a cambio de resguardarse de una tormenta. Cuando él se niega, ella revela su identidad y, por la arrogancia del príncipe, lo transforma en una bestia y a sus sirvientes en objetos domésticos. Ella lanza un hechizo sobre la rosa y advierte al príncipe que el hechizo sólo se romperá si aprende a amar a otro y a ser amado a cambio antes de que caiga el último pétalo, o seguirá siendo una bestia para siempre.

Varios años después, en un pueblo cercano, Bella, la hija amante de los libros de un excéntrico inventor llamado Maurice, sueña con aventuras. A menudo intenta evitar a Gastón, un cazador narcisista que quiere casarse con ella por su belleza. De camino a una feria para mostrar su último invento, una cortadora de madera automática, Maurice se pierde en el bosque y busca refugio en el castillo de la Bestia, pero ésta lo encarcela por allanamiento. Cuando el caballo de Maurice regresa sin él, Bella se aventura a buscarlo y lo encuentra encerrado en el calabozo del castillo. La Bestia accede a liberar a Maurice si ella ocupa su lugar como prisionero.

Belle se hace amiga de los sirvientes del castillo: Lumière, el candelabro, Cogsworth, el reloj, la señora Potts, la tetera, y su hijo Chip, la taza de té; ellos le sirven una cena a través de canciones. Cuando se adentra en el ala oeste prohibida y encuentra la rosa, la Bestia la atrapa y la obliga, enfadada, a huir del castillo. En el bosque, es emboscada por una manada de lobos, pero la Bestia la rescata y resulta herida en el proceso. Mientras Belle cuida de sus heridas, se establece una relación entre ellos y, con el paso del tiempo, comienzan a enamorarse.

Mientras tanto, Maurice regresa al pueblo y no logra convencer a los habitantes de la situación de Belle. Al oír las declaraciones de Maurice sobre la Bestia, Gastón urde un plan: Soborna a Monsieur D'Arque, el director del manicomio del pueblo, para que encierre a Maurice como un loco. Sin nadie que la apoye, Belle no tendrá más remedio que casarse con Gastón. Sin embargo, antes de que puedan actuar, Maurice parte hacia el castillo para intentar un rescate en solitario.

Después de compartir un baile romántico con la Bestia, Belle utiliza el espejo mágico de la Bestia para ver cómo está su padre y lo ve desplomarse en el bosque. La Bestia la libera para salvar a Maurice, dándole el espejo como recuerdo. Después de que Belle lleve a su padre al pueblo, una banda de aldeanos liderada por Gastón llega para detener a Maurice. Belle utiliza el espejo para mostrar a la Bestia a los habitantes del pueblo, demostrando la cordura de su padre. Al darse cuenta de que Belle ama a la Bestia, un celoso Gastón los encierra a ella y a su padre en el sótano y reúne a los aldeanos para que lo sigan al castillo y maten a la Bestia. Con la ayuda de Chip, que ha llegado a su casa como polizón, y de la máquina de cortar madera de Maurice, éste y Belle escapan y regresan al castillo.

Durante la batalla, los sirvientes de la Bestia se defienden de los aldeanos. Gastón ataca a la Bestia en su torre, quien está demasiado deprimido por la partida de Bella como para defenderse, pero recupera el ánimo al ver a Bella regresar. Derrota a Gastón pero le perdona la vida antes de reunirse con Bella. Sin embargo, Gastón apuñala fatalmente a la Bestia con un cuchillo y cae al vacío[a] La Bestia muere en los brazos de Belle antes de que caiga el último pétalo. Belle profesa con lágrimas su amor a la Bestia y el hechizo se deshace, reviviendo a la Bestia y restaurando su forma humana junto con todos sus sirvientes y su castillo. El Príncipe y Bella organizan un baile para el reino, en el que bailan felizmente.