¿Por qué confesó Valentín?

No era un secreto, al menos para el público, que el Hombre había matado al verdadero David Martin. Dejó el cuerpo en la cantera, que luego fue descubierto por Poco. El chico sospechaba del nuevo sacerdote desde el principio. Cuando estaban revisando su caja, que habían robado de su coche, él y Valentín encontraron la ropa ensangrentada y una flor violeta pegada en el pliegue de los pantalones.

La reconoció de la cantera y se preguntó qué había estado haciendo el sacerdote allí. Cuando Valentín fue arrestado por robar, Poco decidió ir a la cantera y averiguar más. Para su horror, descubrió que tenía razón, y se encontró un cadáver. Esto confirmó, para Poco y Valentín, que el hombre disfrazado del pastor Martin era un asesino. La policía, sin embargo, no les creyó.

Habían encontrado la ropa ensangrentada, y algo de hierba con ella, dentro del remolque de Valentín, separada de la caja de cosas que habían intentado quemar. Esto les llevó a creer que la ropa era de Valentín, lo que significaba que él era el asesino. Valentín les dijo que pertenecía al sacerdote, pero no le creyeron. No directamente, al menos. Y Valentin sabía por qué.

Porque era una persona de color, era más fácil para los policías creer que él era el único capaz de matar a alguien. No tenía una buena reputación, para empezar. Él y Poco eran conocidos por robar cosas, pero nunca habían hecho daño físico a nadie. La presencia de pruebas concluyentes en su poder era suficiente para que los policías creyeran que Valentín era responsable de la muerte del hombre que habían encontrado en la cantera.

¿Por qué iba a matar a alguien un sacerdote, un ciudadano honrado que había cambiado el destino de la iglesia que había estado muriendo antes de que él llegara? Tal vez, si el verdadero David Martin, que también era una persona de color, hubiera aparecido en lugar del Hombre, la policía habría encontrado más fácil creer la teoría de Valentín.

A través de esta parte de la historia, la película saca a relucir los prejuicios que enfrentan los no blancos. El abogado, que se supone que defiende a Valentín, ni siquiera está interesado en escuchar lo que tiene que decir. Podría haberle ayudado; no habría tardado mucho en conectar al Hombre con las pruebas y en averiguar lo que había pasado. Pero él también estaba cegado por su intolerancia y aconsejó a Valentin que se declarara culpable y aceptara el trato para facilitar las cosas para él, pero más importante aún para Poco. Aunque enfadado por ello, Valentin sabía que el abogado tenía razón, y por eso confesó.

El final: ¿Está el hombre muerto?

Dejando a Poco con Celia, Valentin planea una fuga del tribunal. Es herido en el proceso, pero por la mañana, se encuentra en un barco con el hombre que se hace llamar David Martin. Abrumado por su culpa, el hombre confiesa haber matado al verdadero Martin y tomar su lugar. También descubrimos por qué había estado huyendo de la policía en primer lugar. Había matado a su esposa y a su amante. La casa en llamas que vio en sus sueños era ese recuerdo. Cuando Valentín pregunta quién es, el Hombre dice que no importa. Valentín apuñala al Hombre hasta la muerte y sucumbe a sus heridas.

De vuelta en Bevel, el Jefe descubre que Celia se ha ido. En el baño, encuentra el botón de la camisa del verdadero David Martin, lo que confirma sus dudas sobre el Hombre. Se da cuenta de que Valentín había estado diciendo la verdad todo el tiempo. En la última escena, encontramos a Celia y Poco saliendo de la ciudad, siguiendo las vías del tren. Anteriormente, el Hombre había preguntado a Celia si alguna vez le apetecía salir de la ciudad. En ese momento, no le resultó tan fácil, pero después de todo, encuentra el coraje y deja atrás esa vida, con Poco a su lado.