Final de La casa de las dagas voladoras

(2004)
Final de La casa de las dagas voladoras

Título original: 十面埋伏

19/05/2004 (ES)Aventura, Drama, Acción, Romance114 min
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Sinopsis

Corre el año 859 a.C. y la dinastía Tang, una vez floreciente, ha entrado en decadencia. El malestar se extiende por todo el país, y el corrupto gobierno tiene que enfrentarse en todas partes con ejércitos rebeldes. El más poderoso es el de la "Casa de las Dagas Voladoras", que se está haciendo cada vez más fuerte gracias a un nuevo y misterioso líder. Dos capitanes, Leo y Jin, reciben la orden de capturarlo y para ello elaboran un minucioso plan. El capitán Jin finge ser un guerrero solitario llamado Viento y saca de prisión a la revolucionaria ciega Mei, que lo llevará hasta el cuartel general de la Casa de las Dagas Voladoras, pero durante el viaje, Jin y Mei se enamoran profundamente.

Zhang Yimou

Director

Shigeru Umebayashi

Compositor

Zhao Xiaoding

Fotógrafo

Zhang Yimou

Productor

Zhang Yimou

Autor

Reparto principal

Takeshi Kaneshiro

Takeshi Kaneshiro

Andy Lau

Andy Lau

Zhang Ziyi

Zhang Ziyi

Song Dandan

Song Dandan

Zhao Hongfei

Zhao Hongfei

Guo Jun

Guo Jun

Como acaba La casa de las dagas voladoras

En el año 859, cuando la dinastía Tang declina, se crean varios grupos rebeldes, el mayor de los cuales es la Casa de las Dagas Voladoras, con sede en Fengtian, que lucha contra el gobierno corrupto que oprime al pueblo. Sus miembros utilizan dagas arrojadizas especiales que siempre dan en el blanco para robar a los ricos y dar a los pobres, ganándose el apoyo de los lugareños. Dos policías, Leo (Andy Lau) y Jin (Takeshi Kaneshiro), reciben la orden de matar al líder del grupo en un plazo de diez días, una tarea que parece imposible ya que nadie sabe quién es el líder de la Casa de las Dagas Voladoras.

Para conseguirlo, Leo detiene a Mei (Zhang Ziyi), una bailarina ciega de la que se sospecha que es la hija del anterior líder. Jin procede a asaltar la cárcel y a liberar a Mei, fingiendo que es un simpatizante de los rebeldes, acto con el que se gana la confianza de Mei. Mientras Mei y Jin se dirigen al cuartel general de la Daga Voladora, Leo les sigue con refuerzos. Por desgracia, Mei y Jin se enamoran.

Para que el engaño sea más realista, Leo y sus policías fingen una emboscada a la pareja. Más tarde, sin embargo, son emboscados de verdad por los soldados. En una reunión secreta, Leo explica que los militares se han involucrado y quieren a Jin y Mei muertos. Unos días después, Jin y Mei vuelven a sufrir una emboscada en un bosque de bambú y casi mueren, pero son salvados por la Casa de las Dagas Voladoras y llevados a su cuartel general. En ese momento, se revela que Mei ha estado fingiendo su ceguera y que no es la verdadera hija del antiguo líder. Además, está comprometida con Leo, que también se ha revelado que ha estado fingiendo ser un oficial, y que en realidad es un miembro de las Dagas Voladoras. Las Dagas Voladoras no temen a los militares y, de hecho, están deseando librar una batalla abierta. Un desconsolado Leo le dice a Mei que la ha esperado durante tres años desde que se infiltró en la policía, y le pregunta cómo ha podido enamorarse de Jin después de sólo tres días, sólo para que le diga que tiene su corazón puesto en Jin.

Leo intenta violar a Mei, pero su superior Nia le clava un puñal en la espalda a Leo y los reasigna a nuevas misiones, separándolos. Poco después, Mei recibe la orden de ejecutar a Jin. Ella lo libera, pero se niega a abandonar la Casa para unirse a él. Más tarde, Mei cambia de opinión y cabalga tras Jin, pero es emboscada por Leo, que le lanza dos dagas. Mei consigue desviar una de ellas mientras la otra le atraviesa el pecho y parece matarla. En ese momento, Jin descubre a Leo y ambos luchan, pero sus habilidades están demasiado igualadas. Una furiosa ventisca cae sobre ellos, mientras los militares se acercan a la Casa.

Finalmente, con ambos hombres malheridos y agotados, Leo se saca la daga de Nia de la espalda y amenaza con usarla en Jin. Mei reaparece y amenaza con sacar la daga de su pecho y lanzársela a Leo, con lo que moriría desangrada, pero Jin le ruega que se salve. Después de varios momentos de tensión, Leo decide fingir que lanza su daga, con la intención de morir por la daga de Mei y salvar a Jin. Sin embargo, Mei intenta utilizar su daga para interceptar la de Leo en pleno vuelo. El resultado es que ni Leo ni Jin mueren, sino sólo Mei. Al final, Leo se aleja tambaleándose por la culpa mientras Jin llora sobre el cuerpo de Mei, cantando una canción en la que la alaba como una "rara belleza", que nunca volverá a ver. Queda ambiguo si la Casa ganó contra los militares.