Guiados por un extraño lugareño llamado Pierre, el explorador urbano aficionado Ben y su vacilante novia Tina utilizan el equipo de buceo para investigar una casa supuestamente embrujada sumergida en un bosque francés inundado. En el interior de una habitación secreta, Ben y Tina encuentran los cadáveres inexplicablemente conservados de los propietarios de la casa, el señor y la señora Montegnac, que llevan máscaras de tortura y están suspendidos de cadenas sobre un sigilo satánico en el suelo.

Al seguir buscando, se descubre que Pierre es el hijo de la pareja muerta. Pierre y su padre solían secuestrar a niños de la zona para utilizarlos como sacrificios humanos en rituales ocultistas. Los granjeros locales se vengaron torturando a los Montegnac y asesinando a su hija Sarah mientras Pierre escapaba.

Ben y Tina experimentan por separado varias visiones inquietantes. También descubren que no pueden salir de la casa cuando encuentran una pared de ladrillos que bloquea repentinamente la salida.

Los cuerpos de Mister y Madam Montegnac cobran vida para nadar tras Ben y Tina. Cuando se reagrupan más tarde, Tina encuentra a Ben en un extraño trance.

Ben lleva a Tina a una habitación donde un vídeo casero revela la verdad sobre los Montegnac. El fantasma de Sarah Montegnac aparece. Mientras está bajo el hechizo de Sarah, Ben le dice repetidamente a Tina que se una a la familia con él. Tina apuñala a Ben, lo que le hace salir de su trance. Sarah entonces apuñala a Ben hasta la muerte.

Sarah y sus padres se agarran a Tina. Para escapar de los fantasmas, Tina se desprende de su equipo de buceo y comienza a nadar hacia arriba. Sin embargo, Tina se queda sin aire antes de alcanzar la superficie del lago y se ahoga.