Prólogo

Una joven, Blanca Trueba (Winona Ryder), llega a una casa con un anciano y la joven empieza a recordar su vida, concretamente a través de los ojos de su madre, que llevaba diarios a lo largo de su vida para ayudarse a entender las conexiones entre las personas y las cosas.

Clara y Esteban

La madre de Blanca, Clara del Valle (Meryl Streep), era una niña con poderes psíquicos en 1926 cuando Esteban Trueba (Jeremy Irons) vino a pedirle matrimonio a la hermana mayor de Clara, Rosa del Valle. A pesar de ser muy joven, tal vez unos 6 años, Clara sabía que estaba enamorada de este hombre. Esteban dejó a su prometida con su familia para ganar dinero para su boda. Un día, Clara tuvo una visión y le dijo a su hermana Rosa que habría una muerte accidental en la familia. Al día siguiente, Rosa murió mientras dormía tras beber un veneno destinado a su padre, el senador Severo. Clara se culpó de la muerte de su hermana y, tras presenciar accidentalmente la autopsia de Rosa, decidió no volver a hablar.

Esteban tenía el corazón destrozado. En casa, su hermana Férula (Glenn Close) vivía y cuidaba de su madre enferma. Esteban utilizó el dinero que ganó con la minería y compró una hacienda, Tres Marías. Encuentra a muchos nativos viviendo en sus tierras y les dice que trabajen para él a cambio de comida y refugio. Durante los siguientes veinte años, Esteban hace de Tres Marías un ejemplo de hacienda exitosa. Un día viola a una campesina, Pancha García (Sarita Choudhury), de la que nace un niño. Esteban pasa algunas noches con Tránsito, una prostituta local (María Conchita Alonso), a la que presta dinero para que pueda iniciar una nueva carrera en la capital.

Veinte años después, Esteban recibe una carta en la que se le comunica que su madre ha muerto. En su funeral, Esteban se da cuenta de que Clara, ya crecida pero sin hablar, asiste con sus padres, que la cuidan. Esteban decide pedir la mano de Clara, a pesar de las protestas de Férula, que dice que Clara es demasiado inestable emocionalmente y que no le cuidará bien. Cuando se presenta en casa de los Del Valle, Clara le pregunta enseguida si ha venido a pedirle matrimonio, con lo que vuelve a hablar por primera vez en veinte años, para alegría de su familia. A partir de ahí, los planes de boda avanzan muy rápidamente.

Férula se reúne con Clara en un restaurante para hablar de su propio futuro, y Clara, intuyendo las preocupaciones de Férula, le promete que podrá vivir con ella y Esteban en Tres Marías después de la boda, y que las dos serán como hermanas. Como nunca antes había sido tratada con tanta calidez y amor, Férula se siente abrumada por la pura bondad de Clara, desarrollando al instante una obsesión por ella, no de tipo peligroso, sino más bien una situación en la que Férula siente una feroz necesidad de protegerla.

Clara acaba dando a luz a una niña, como había predicho, y la llama Blanca. Un día, la chica a la que Esteban violó, Pancha García, aparece en la casa familiar con el hijo adolescente ilegítimo de Esteban, Esteban García, y les pide dinero. Esteban Trueba les da algo de dinero y les ordena con dureza que no vuelvan nunca más, amenazando con hacer que sus perros los ataquen a ambos si vuelven. Sin embargo, su hijo mayor se cuela un día en la casa mientras Clara y Esteban no están. Se acerca a la joven Blanca mientras juega sola, la coge en su regazo y le acaricia suavemente el cuerpo. Al cabo de unos minutos sale corriendo, pero este hecho presagia peligrosos acontecimientos para Blanca en el futuro.

Mientras tanto, Clara da clases a los niños campesinos y a Blanca. Pedro Tercero, el joven hijo de Segundo, el capataz de Esteban en Tres Marías, se hace amigo de Blanca y los dos se convierten en compañeros de juego. A Esteban Trueba no le gusta que su hija juegue con un niño campesino y envía a Blanca a un internado.

Blanca y Pedro Tercero

Después de terminar el colegio, Blanca vuelve a su casa en Tres Marías y se reúne con Pedro Tercero (Antonio Banderas) junto al río todas las noches. Férula sigue viviendo con la familia y está muy unida a Clara y Blanca, para disgusto de Esteban, pero éste le sigue la corriente hasta que una noche, durante una de sus reuniones políticas, se produce un terremoto. Se preocupa por Clara y Blanca, va a casa de Tres Marías y descubre que Férula se ha metido en la cama con Clara. Está tan enfadado que echa a Férula de la casa, diciéndole que la matará si vuelve a tener contacto con su familia. Con lágrimas en los ojos, Férula se va, pero no sin antes maldecir a Esteban y asegurarle que se sentirá solo y miserable por el resto de sus días. Clara está muy decepcionada de que Esteban eche a su hermana de la casa familiar, pero Esteban insiste en que ama a Clara y no dejará que nadie se interponga entre ellos.

Un día, Esteban lleva a su casa al conde francés Jean de Satigny (Jan Niklas), con la intención de concertar un matrimonio entre él y Blanca. Clara intuye que el "noble" francés es un fraude mientras lee las cartas, pero Esteban desestima su locura. Mientras Satigny sigue de visita, Esteban sorprende a Pedro predicando a los trabajadores campesinos ideas revolucionarias que critican a los terratenientes ricos como Esteban. Esteban ordena a los trabajadores que vuelvan al trabajo y castiga a Pedro con una feroz paliza y lo destierra de Tres Marías. Esa noche, durante la cena, Férula aparece repentinamente en la casa y besa a Clara en la frente antes de salir tranquilamente. Clara comunica al resto de la familia que Férula ha muerto. Clara y Esteban se dirigen a la modesta casa de Férula, donde la encuentran muerta en la cama. Clara pide un momento a solas con Férula para decirle lo mucho que ella y Blanca la echan de menos, y lo orgullosa que estaría de Blanca.

Pedro vuelve a Tres Marías para hablar con los campesinos sobre sus derechos y casi es fusilado por Esteban. Esa noche, el conde Jean de Satigny, que está de nuevo de visita, ve a Blanca y a Pedro reunirse en secreto en el río. Revela el amante de Blanca a su padre, que inmediatamente arrastra a Blanca de vuelta a la casa. Cuando Clara intenta persuadirle de que no sea violento, Esteban golpea a su mujer y ésta cae. Esteban expresa inmediatamente su arrepentimiento, pero Clara le dice, en estado de shock y agonía, que no volverá a hablar con él. Clara se traslada con Blanca a la casa de sus padres en la capital.

Esteban ofrece una gran recompensa para quien pueda revelarle el paradero de Pedro. Consigue la información que quiere nada menos que de su hijo ilegítimo, al que no reconoce. Esteban intenta disparar a Pedro, pero éste se escapa, y cuando su hijo ilegítimo le pide la recompensa, Esteban se niega.

Esteban se enfurece cuando se entera de que Blanca está embarazada de Pedro. Va a su casa y le dice que está arreglando un matrimonio para encubrir el escándalo, pero ella se niega rotundamente, momento en el que Esteban le dice falsamente que ya ha asesinado a Pedro. Blanca está angustiada y Clara hace que Esteban se vaya. Más tarde, le asegura a Blanca que Pedro sí está vivo -ella lo sabe porque lo soñó- y que no se reunirán por un tiempo porque él necesita tiempo para huir a un lugar seguro. Blanca le pregunta a Clara por qué se casó con su padre, a lo que ella responde que lo amaba por su fuerza y su valor. Entonces Clara admite que todavía lo ama, y que a pesar de todo lo que ha hecho, cree que nada de eso proviene de la maldad.

Después de un tiempo, Esteban se dirige a Clara, le pide disculpas por sus actos y le pregunta si puede vivir con ellos durante un tiempo. Ella mantiene su promesa de no volver a hablar con él, pero le permite conocer a su nieta Alba, que ya tiene unos siete años, y volver a formar parte de sus vidas.

Revolución

Esteban está ocupado con su carrera política como senador, pero como anciano, se siente solo y encuentra consuelo en los brazos de Tránsito, que ahora dirige un establecimiento de prostitución de alto nivel.

Durante las elecciones nacionales, Esteban cree que su Partido Conservador ganará como siempre, pero el Frente Popular acaba haciéndose con el control del gobierno. Blanca sale a la calle a celebrarlo y a conocer a Pedro, ahora líder del Frente Popular. Clara se queda en casa con Alba para decorar la casa por Navidad. Parece que le da un ataque al corazón, pero antes de fallecer, le explica amablemente a su nieta que siempre ha estado en contacto con los espíritus del otro lado, y que cuando muera, estará en contacto con Alba, así como con el resto de la familia. Justo antes de que su espíritu fallezca, Clara le indica a la niña que le entregue a su madre Blanca los diarios que ha guardado durante toda su vida, para que "comprenda mejor cómo se relacionan los acontecimientos". La muerte de Clara golpea duramente a todos, lo que supone grandes cambios para toda la familia.

Mientras tanto, una conspiración entre algunos miembros del Partido Conservador y los militares conduce a un golpe de Estado, y los militares toman el control del país. Al principio, Esteban cree que es bueno para el país y que los militares devolverán el poder al Partido Conservador, pero pronto se entera de que los militares tienen otros planes. Bajo el control de los militares, las personas relacionadas con el Partido Popular son capturadas e incluso asesinadas. Finalmente, la policía llega y detiene a Blanca por estar con Pedro Tercero. La policía le concede unos minutos para despedirse de su padre, momento en el que Blanca revela a Esteban que Pedro ha estado escondido en el sótano de su casa. Le dice a Esteban que Pedro es el amor de su vida, al igual que Clara lo era de él. Le recuerda a Esteban que tiene muchos amigos influyentes, y mientras ella no está, le ruega que idee un plan para sacar a Pedro del país, para que los tres puedan ser una familia.

En los días siguientes, Blanca es torturada y abusada sexualmente por su hermanastro, Esteban García, que se había alistado en el ejército con la ayuda de su padre. Esta es su forma de vengarse de su padre, que amó y protegió a Blanca durante toda su vida, pero rechazó abiertamente a su hijo ilegítimo. En este punto, está claro que la inocente hija de Esteban ha tenido que pagar el precio de las decisiones tontas y egoístas que él tomó hace tanto tiempo.

Mientras tanto, Esteban cumple los deseos de su hija y ayuda a Pedro Tercero a encontrar el exilio en Canadá. Esteban recurre entonces a Tránsito, ahora una influyente señora con muchas conexiones con figuras militares de alto nivel, para que le ayude a liberar a Blanca. Una mañana, una Blanca golpeada y violada llega finalmente a su casa, y Esteban está muy agradecido de verla. Le dice que Pedro la está esperando a ella y a Alba en Canadá. Ahora se da cuenta de lo equivocado que ha estado y de lo mucho que sus acciones han afectado a su familia. Ahora esto es lo último verdaderamente valioso que le da a cambio para ayudar a compensarlo.

Epílogo

Blanca y Esteban vuelven a Tres Marías con Alba. Esteban recibe la visita del espíritu de Clara, que ha venido a ayudar al anciano a pasar al otro mundo. Blanca se sienta fuera y reflexiona sobre su vida, esperando un futuro con Pedro y su hija. Reflexiona sobre cómo no quiere vivir su vida con ira u odio, sino que desea seguir adelante y ser feliz.