Final de La ceremonia
(1995)Final de La ceremonia (1995)
Título original: La Cérémonie
Sinopsis
Sophie, una mujer eficiente pero fría y calculadora, entra a trabajar como ama de llaves para la exigente señora Lelièvre. Un día, conoce a Jeanne, una empleada muy fisgona del servicio de Correos de Saint-Maló, y entre ambas se establece una relación criminal.
Claude Chabrol
Director
Claude Chabrol
Escritor
Matthieu Chabrol
Compositor
Bernard Zitzermann
Fotógrafo
Marin Karmitz
Productor
Reparto principal
Isabelle Huppert
Sandrine Bonnaire
Jacqueline Bisset
Jean-Pierre Cassel
Virginie Ledoyen
Valentin Merlet
Como acaba La ceremonia
La Cérémonie cuenta la historia de una joven, Sophie Bonhomme (Sandrine Bonnaire),[3] que es contratada como criada por la familia Lelièvre. Los Lelièvre viven en una mansión aislada en Bretaña. La familia está compuesta por cuatro miembros: Catherine (Jacqueline Bisset) y Georges, los padres, que no tienen hijos juntos, sino uno cada uno de matrimonios anteriores. Gilles es el hijo de Catherine y de su ex marido. Es un adolescente solitario al que le gusta leer y le apasionan las artes en general. Melinda es la hija de Georges y de su difunta esposa. Estudia en la universidad y sólo pasa los fines de semana en casa, donde invita a su novio Jérémie. Las tareas domésticas son excesivas para Catherine -que tiene su propia galería de arte-, por lo que requiere la ayuda de una criada y contrata a Sophie. A lo largo de la película, Sophie evita utilizar el lavavajillas, se niega a tomar clases de conducir, compra gafas falsas y tiene problemas para dar el cambio correcto a una cajera. El espectador descubre más tarde que Sophie es analfabeta y tiene un historial de violencia, ya que se cree que mató a su padre discapacitado o, al menos, que no lo rescató del incendio que podría haber provocado en su casa.
Una vez en el pequeño pueblo, Sophie conoce a Jeanne (Isabelle Huppert), la cartero, que trabaja ocasionalmente en una organización benéfica y lee mucho. Sin embargo, Jeanne resulta ser una mala influencia para la criada, ya que es celosa y agresiva con mucha gente, incluidos los Lelièvres, cuyo correo destroza. También tiene un historial violento: fue acusada del asesinato de su hija de cuatro años, pero posteriormente fue absuelta. Las dos amigas se reúnen regularmente, ya sea para un proyecto de caridad (que acaban arruinando) o para ver una película; la televisión es el principal pasatiempo de Sophie. Sophie recibe un trato bastante amable de los Lelièvres, que tienen buenas intenciones con ella, pero su actitud condescendiente y el afecto que se profesan mutuamente crean un sentimiento de celos y frustración tanto en Sophie como en Jeanne. Esta frustración alcanza su punto álgido cuando Georges despide a Sophie por intentar chantajear a Melinda, que ha descubierto su analfabetismo. Es lo que desencadena el clímax de la película, en el que Sophie y Jeanne se apoderan de las escopetas de Georges y asesinan a la familia que estaba viendo una ópera por televisión.
Jeanne abandona la escena del crimen y muere en un accidente de coche a manos del sacerdote que la había despedido de la organización benéfica para la que trabajaba. Sophie, por su parte, se aleja de la casa después de haber borrado sus huellas dactilares de las armas, abriéndose paso entre las brigadas policiales del accidente. Los créditos finales comienzan con la música de la ópera que está siendo reproducida por un policía en la grabadora de Melinda, que Jeanne robó y puso en su coche. Al final de los créditos, se escuchan los disparos en la cinta y luego las voces de Jeanne y Sophie, lo que constituye una prueba contra ellas. Chabrol presenta una visión ambigua de la cultura y el conflicto de clases en esta película, a la que llamó en broma "la última película marxista".