La presentadora de radio Erica Bain (Jodie Foster) y su prometido, el Dr. David Kirmani (Naveen Andrews), son atacados con saña por tres hombres mientras pasean a su perro en Central Park; los hombres graban la agresión con sus teléfonos y se llevan el anillo de compromiso de Erica y su perro. David muere a causa de sus heridas y Erica se ve incapaz de continuar su vida con normalidad.

Traumatizada y con miedo, intenta comprar un arma, pero le deniegan la venta por no tener licencia de armas. Un traficante de armas del mercado negro cercano escucha su desesperación por la protección y le ofrece venderle una pistola Kahr K9 por 1.000 dólares. No dispuesta a esperar 30 días por un arma de fuego legal, Erica le compra la pistola.

La venganza de Erica

Una noche, mientras Erica está en una tienda, un hombre entra y mata a tiros a la cajera de la tienda. Al oír sonar el teléfono móvil de Erica, el hombre la acecha por los pasillos antes de que ella lo mate de tres disparos. Otra noche, en un vagón de metro, dos hombres acosan a los pasajeros, que se marchan todos menos Erica. Los hombres la amenazan con un cuchillo y ella los mata a ambos. Más tarde, Erica intenta salvar a una prostituta amenazando a su chulo. Cuando éste intenta atropellarlas con su coche, Erica le dispara en la cabeza, haciendo que su coche atropelle a la prostituta. Ella resulta herida pero vive.

La búsqueda de los agresores

Llena de rabia y necesidad de venganza, Erica empieza a buscar a los tres hombres que mataron a David. Mientras tanto, entabla amistad con el detective Sean Mercer (Terrence Howard), que está investigando los asesinatos de vigilantes en la ciudad. El detective comparte con ella el nombre de un criminal despiadado al que no puede procesar. Cuando el criminal aparece muerto cerca de un aparcamiento, el detective Mercer inspecciona la zona y empieza a sospechar de Erica.

Mercer lleva a Erica con él a entrevistar a la prostituta que había salvado, pero la prostituta no deja ver que reconoce a Erica. Mercer le indica en privado a Erica que sospecha de ella pero que no sabe qué hacer al respecto.

La confrontación final

La policía le pide a Erica que identifique a uno de los sospechosos de la agresión; aunque reconoce al agresor, no lo identifica. Más tarde le informan de que la policía ha encontrado su anillo de compromiso en una casa de empeños, y va allí para conseguir el nombre, la dirección y el número de teléfono de quien se lo vendió. Localiza a una de las ex novias de su agresor. Al principio, la mujer está demasiado asustada para revelar el paradero de su novio, pero más tarde le envía a Erica la grabación de vídeo de su ataque y su dirección. Erica reenvía el vídeo a Mercer.

Erica localiza a los tres hombres, se enfrenta a dos de ellos y los mata antes de liberar a su perro. Lucha con el tercer atacante, que se impone justo cuando llega Mercer. Mientras Mercer intenta detener al atacante, Erica recupera su arma y se prepara para ejecutarlo. Mercer persuade a Erica para que baje su arma, pero después de mirarla a los ojos suplicantes, le entrega su propia arma para que la use en su lugar, y Erica mata al atacante de un disparo. Mercer insiste entonces en que Erica lo hiera con su arma, lo que hace, permitiéndoles inculpar a sus atacantes de los asesinatos del vigilante. Mercer pone entonces su pistola en la mano del último atacante y Erica se marcha. Camina por Central Park acompañada de su perro.