Marvin, un hombre que sufrió una apoplejía hace 20 años, ha quedado incapacitado y postrado en la cama. Ha sido cuidado por su hija Bessie en su casa de Florida, y totalmente ignorado por su otra hija, Lee, que se mudó a Ohio con su marido hace 20 años y nunca ha contactado con su familia.

Ahora, sin embargo, el médico de Bessie le ha informado de que tiene leucemia (la misma enfermedad de la que murieron su madre y la de Lee en su juventud) y necesita un trasplante de médula ósea, por lo que recurre a su hermana en busca de ayuda. Lee, a su vez, recurre a su hijo adolescente de 17 años, Hank, que ha sido internado en una institución mental por haber incendiado la casa de su madre. Sin embargo, el rebelde Hank dice que no se someterá a la prueba de compatibilidad.

No obstante, ambos viajan para quedarse con Bessie. Cuando Lee se da cuenta de que podría tener que hacerse cargo del cuidado de su padre, al principio empieza a buscar residencias de ancianos. Sin embargo, con el tiempo, la familia distanciada se hace más cercana.

Cuando Bessie parece empeorar progresivamente y las pruebas demuestran que los chicos no son compatibles como donantes de médula ósea, Lee acepta que ahora le toca a ella cuidar de su familia. La película se cierra con Lee familiarizándose con la medicación de su padre, mientras entra en su habitación con su almuerzo, viendo a Bessie brillar con la luz del sol en el espejo que hace sonreír a Marvin.