En 1919, un niño estadounidense se ha retirado temporalmente a la campiña francesa con su padre, un diplomático estadounidense que está allí para ayudar a negociar el Tratado de Versalles, y su madre, de origen alemán. Después de ensayar para un desfile en la iglesia, el niño lanza piedras a los otros niños y a sus padres y luego corre hacia el bosque. Cuando regresa, ve a su padre, que ha estado bebiendo con un amigo de la familia, Charles Marker. El niño se ve obligado a pedir disculpas a los habitantes del pueblo y, aunque no se arrepiente, es perdonado.

A pesar de que su madre domina el francés, al chico se le ha prohibido hablar con ella nada más que en inglés. Sin embargo, como viven en Francia, la madre puede contratar a una tutora, Ada, para que le enseñe francés. Más tarde, el niño ve a Ada a solas con su padre, lo cual, según éste, se debe a que le estaba pagando. Más tarde, durante una de sus lecciones, el niño le agarra el pecho a Ada. Aunque se siente molesta por el encuentro, Ada no se lo menciona a su madre.

El padre, junto con varios ayudantes de confianza, pasa un tiempo en reuniones secretas en la casa, ya que no tiene fe en las negociaciones. Uno de los ayudantes, al ver al chico, lo confunde con una chica, lo que hace que se desnude y se encierre en su habitación durante varios días. Su madre pretende matarlo de hambre, pero Mona, el ama de llaves, lo alimenta en secreto. Cuando la madre lo descubre, despide a Mona. Mona jura destruir a la madre y a su familia.

El niño pasa varios días encerrado en su habitación aprendiendo francés. Después recita un texto delante de su madre y de Ada y le pide a su madre que despida a Ada para poder seguir estudiando solo. El padre regresa y encuentra a la madre con Charles Marker. Al ver que su hijo sigue desvestido, promete azotarlo, lo que da lugar a un altercado físico en el que hiere el brazo del muchacho.

Para celebrar el tratado firmado, la familia organiza una cena para algunos allegados. Durante la cena, el padre pide a la madre que dirija al grupo en la oración; ella, a su vez, pide al chico que lo haga. En cambio, éste anuncia que ya no cree en la oración. Cuando la madre intenta llevarlo a su habitación, él la golpea varias veces en la sien con una piedra. Cuando el padre intenta detenerlo, el chico huye revelando que estaba fingiendo su lesión en el brazo. Al correr, tropieza y se hiere. Charles Marker se acerca a él y le asegura que está bien.

Varias décadas más tarde, el niño, Prescott, es ahora un adulto y el líder militar de un estado fascista. Una multitud de admiradores lo recibe. Ha crecido hasta parecerse a su padre biológico, Charles Marker.