Final de La isla mínima explicado
Quini (Jesús Castro) se ligaba a las jóvenes del pueblo y las llevaba a la finca en el campo.
Una vez allí, Don Alfonso (Alberto Gónzalez), o el hombre del sombrero, las fotografiaba manteniendo sexo y sufriendo torturas. Las amenazaba con publicar esas fotos si contaban los sucedido.
A continuación, el guardés (Manuel Salas) las engañaba diciéndoles que las iba a ayudar, pera acabar matándolas y tirándolas a la presa, donde la turbina destrozaba sus cuerpos.
El autor intelectual de este proceso delictivo era Don Alfonso.
El Juez Andrade, encargado del caso, tapa a Don Alfonso y culpa de todo al autor material de los hecho, el guardés, Sebastián Rovira.
Don Alfonso era una persona con mucho poder en el campo, era el empleador de todos los jornaleros de la zona y a nadie le interesaba su culpabilidad. Todos, policias, jueces, pueblo, echan la vista a un lado sobre la implicación de este señor.
Además, se premia a los dos agentes encargados del caso haciendo que vuelvan a Madrid.