En la Florida de principios de los años 50, el veterano condecorado de la Segunda Guerra Mundial Lucas "Luke" Jackson es arrestado por cortar los parquímetros de sus postes una noche de borrachera. Es condenado a dos años de prisión en un campo de prisioneros dirigido por un severo alcaide conocido como el Capitán, junto con el jefe andante Godfrey, un taciturno fusilero apodado "el hombre sin ojos" porque siempre lleva gafas de sol de espejo. Carr, el caminante, explica a los nuevos presos las reglas. Incluso las infracciones menores se castigan con "una noche en la caja", una pequeña habitación cuadrada con aire limitado y muy poco espacio para moverse.

Luke se niega a respetar el orden jerárquico establecido entre los presos y no tarda en entrar en conflicto con el líder de los presos, Dragline (George Kennedy). Cuando los dos tienen un combate de boxeo, los presos y los guardias observan con interés. Luke se ve muy superado por su oponente más grande, pero se niega a aceptarlo. Al final, Dragline se niega a continuar el combate, pero la tenacidad de Luke se gana el respeto de los presos y atrae la atención de los guardias. Más tarde, gana una partida de póquer faroleando con una mano que no vale nada. Luke dice que "a veces, nada puede ser una mano realmente genial", lo que lleva a Dragline a apodarlo "El indomable".

Tras una visita de su madre enferma, Arletta, Luke se vuelve más optimista sobre su situación. Se enfrenta continuamente al capitán y a los guardias, y su sentido del humor e independencia resultan contagiosos e inspiradores para los demás presos. La lucha de Luke por la supremacía alcanza su punto álgido cuando lidera un equipo de trabajo en un esfuerzo aparentemente imposible pero exitoso para completar un trabajo de pavimentación de carreteras en menos de un día. Los demás presos empiezan a idolatrarle después de que haga y gane una apuesta espontánea de que puede comer 50 huevos duros en una hora.

Un día, Luke recoge una serpiente de cascabel del foso cubierto de hierba y la sostiene para que Godfrey le dispare con su rifle, matándola. Luke lanza la serpiente muerta al jefe como una broma antes de entregarle su bastón. Luke le dice a Godfrey: "Tío, sí que sabes disparar". Dragline aconseja a Luke que tenga más cuidado con el "hombre sin ojos". Una tormenta pone fin a la jornada de trabajo antes de tiempo. Antes de reunirse con los demás prisioneros en el camión, Luke grita a Dios, poniéndole a prueba. Esa noche, Luke recibe la noticia de que su madre ha muerto.

El capitán anticipa que Luke podría intentar escapar para asistir al funeral de su madre y lo hace encerrar en la caja. Después de ser liberado, se le dice a Luke que se olvide de su madre ahora que su entierro se ha completado, pero él está decidido a escapar. Al amparo de una celebración del 4 de julio, realiza su primer intento de fuga. La policía local lo vuelve a capturar y lo devuelve a la banda de delincuentes, pero uno de los sabuesos enviados tras él muere de calor y de sobreesfuerzo. El capitán hace que a Luke se le coloquen grilletes en las piernas y da un discurso de advertencia a los demás reclusos, diciendo: "Lo que tenemos aquí es una falta de comunicación. Hay hombres a los que no se puede llegar. Así que tienen lo que tuvimos aquí la semana pasada, que es lo que él quiere. Bueno, lo consigue. Y no me gusta más que a ustedes".

Poco después, Luke escapa de nuevo engañando a los guardias mientras se toma un descanso para orinar y se quita los grilletes con un hacha en una casa cercana. Esparce polvo de curry y chile por el suelo para evitar que los perros guardianes sigan su olor, lo que les hace estornudar. Mientras está libre, Luke envía a Dragline una revista que incluye una fotografía suya con dos hermosas mujeres. Pronto lo vuelven a capturar, lo golpean, lo devuelven al campo de prisioneros y le ponen dos juegos de grilletes. El capitán advierte a Luke de que lo matarán en el acto si vuelve a intentar escapar.

A Luke le molesta que los demás prisioneros se entusiasmen con la foto de la revista y dice que la ha falsificado. Al principio, los demás prisioneros se enfadan, pero cuando Luke regresa tras una larga estancia en la caja y es castigado obligándole a comer una enorme ración de arroz, los demás le ayudan a terminarla.

Como castigo adicional por su fuga, le obligan a cavar repetidamente un agujero del tamaño de una tumba en el patio del campo de prisioneros, lo vuelven a rellenar y le dan una paliza. Los prisioneros observan su persecución, cantando espirituales. Finalmente, mientras los demás presos observan desde las ventanas del barracón, un Luke exhausto se derrumba en el agujero, pidiendo a Dios clemencia y suplicando a los jefes que no le vuelvan a pegar. Creyendo que Luke finalmente se ha quebrado, el capitán detiene el castigo. El jefe Paul advierte a Luke de que lo matarán si vuelve a huir, lo que Luke promete entre lágrimas no hacer. Los prisioneros empiezan a perder su imagen idealizada de Luke, y uno de ellos rompe la fotografía de Luke con las mujeres.

Trabajando de nuevo en la cadena, aparentemente roto, Luke deja de trabajar para dar agua a un prisionero. Observado por los decepcionados prisioneros, corre a uno de los camiones para buscar el rifle de Godfrey. Después de que Godfrey dispare a una tortuga mordedora, Luke la recupera de un barrizal para él, felicitándole por su disparo. Luke recibe la orden de llevar la tortuga al camión, pero roba el camión y las llaves de los otros camiones. En la emoción del momento, Dragline salta al camión y se une a Luke en su huida. Tras abandonar el camión, Luke le dice a Dragline que deben separarse. Dragline acepta a regañadientes y se marcha. Luke entra en una iglesia, donde habla con Dios, a quien Luke culpa de sabotearle para que no pueda ganar en la vida. Momentos después, llegan los coches de policía. Dragline le dice a Luke que la policía y los jefes los han encontrado, pero que han prometido no hacer daño a Luke si se entrega pacíficamente.

En su lugar, Luke abre la puerta de una ventana, de cara a la policía, y se burla del capitán repitiendo su anterior discurso: "Lo que tenemos aquí es un fallo de comunicación". Godfrey le dispara en el cuello. Dragline lleva a Luke al exterior y se rinde, pero carga contra Godfrey y lo estrangula hasta que es golpeado y sometido por los guardias. Mientras suben a Luke al coche del capitán, Dragline le implora entre lágrimas que viva.

En contra de las protestas de la policía local, el Capitán decide llevar a Luke a la lejana enfermería de la prisión en lugar de al hospital local, asegurándose de que Luke no sobrevivirá al viaje. Mientras el coche se aleja, un Luke semiinconsciente sonríe débilmente mientras los neumáticos aplastan las gafas de sol de Godfrey. Tras la muerte implícita de Luke, Dragline y los demás presos le recuerdan con cariño.

Algún tiempo después, el equipo de la prisión trabaja cerca de una intersección rural cercana al lugar donde Luke fue disparado, con Dragline ahora con grilletes, y un nuevo Jefe Caminante supervisando. Cuando la cámara se aleja, la fotografía rota de Luke sonriendo con las dos mujeres ha sido pegada con cinta adhesiva y se superpone a una vista de pájaro del cruce de carreteras en forma de cruz.