En 1927, la madre del blues Ma Rainey (Viola Davis) viaja con su banda desde el sur hasta un estudio de grabación en Chicago. El trompetista Levee (Chadwick Boseman) compone su propia música y quiere montar su propia banda y triunfar. Ha conseguido que Mel, el jefe del estudio de grabación, acceda a grabar algunos de sus temas. Ha introducido cambios en algunas de las canciones de Ma, que ella rechaza sin ambages.

Levee también se acuesta con la novia de Ma, Dussie. Al final le contesta a Ma después de la grabación y ella le despide. Levee le dice que está mejor, pero entonces Mel le dice que le comprará las canciones pero que no le dejará grabarlas él mismo. Al desaparecer sus opciones, Levee queda desolado y después de que su compañero de banda Toledo (Glynn Turman) le pise el pie, Levee se enfurece y lo apuñala, matándolo.

Más tarde, Mel hace que los músicos blancos graben las canciones de Levee.