Ju Yeong-jak (Hwang Jung-min) es un abogado de éxito que trabaja muchas horas. Mientras él trabaja, su esposa Eun Ho-jeong (Moon So-ri), que dejó su carrera de bailarina para ser "una buena esposa de abogado", cría a su joven hijo adoptivo (Kim Young-chan) y trabaja como profesora de baile en el gimnasio local.

El padre de Ju Yeong-jak, Ju Chang-geun (Kim In-mun), un alcohólico con una insuficiencia hepática terminal, no se ha acostado con su mujer Hong Byung-han (Youn Yuh-jung) en 15 años. Ella tiene una aventura con otro hombre, y cuando Chang-geun finalmente muere, les cuenta a Yeong-jak y Ho-jeong su relación con el otro hombre -un viejo amigo de su escuela primaria- y dice que incluso planea casarse con él. Su nuera Ho-jeong la apoya.

La propia Ho-jeong no puede alcanzar un orgasmo con Yeong-jak. Pero por razones que no se aclaran en los subtítulos en inglés, él tampoco está satisfecho con ella y tiene un romance con Kim Yeon, una mujer más joven que es artista y ex modelo (Baek Jeong-rim). Recibe de Yeon la satisfacción que le falta en casa.

Cuando Ho-jeong pilla a su vecino adolescente Shin Ji-woon (Bong Tae-gyu) espiando mientras se desnuda en su apartamento, al principio se enfada. Pero entonces decide cumplir su deseo de espiar y le permite verla haciendo gimnasia desnuda a través de la ventana. Él la sigue en bicicleta e incluso irrumpe en su clase de baile. Finalmente, ella le sigue hasta el cine, donde hablan. Mientras ven una película, ella se burla de él haciéndose la desentendida cuando le toca los pechos.

Mientras tanto, Yeong-jak saca de la carretera a un ciclista borracho mientras recibe una mamada de su joven amante. Yeong-jak lleva al hombre al hospital pero deja a su novia en el camino; su principal preocupación es que la presencia de su novia no se haga pública. Debido a la reputación del otro conductor como alcohólico excéntrico y pendenciero, las autoridades asumen que el otro conductor es totalmente responsable del accidente.

Yeong-jak promete al hombre (Sung Ji-ru), un cartero que necesita saber conducir para mantener su trabajo, que si el cartero no menciona que había una mujer en el coche utilizará sus contactos legales para asegurarse de que el hombre no sufra ninguna consecuencia por haber conducido ebrio.

Una noche, después de que Ho-jeong se entere por fin de la aventura de su marido, le dice a Ji-woon que la siga sin dar más detalles que decir sugestivamente "espero que estés bien". Ella lo lleva al salón de baile abandonado. Sin intercambiar una palabra, le permite montarla, pero él pronto se detiene y se hace a un lado (aparentemente víctima de una eyaculación precoz). Sin rendirse, le hace una felación. Luego lo monta ella misma mientras le hace una paja, moviéndose con espasmos y gimiendo fuertemente cuando por fin alcanza su ansiado orgasmo.

El padre de Ji-woon no tarda en enterarse de su aventura y se lo cuenta a Yeong-jak, sin saber que a éste aparentemente no le importa lo que haga su mujer. Sin embargo, Yeong-jak no cumple su promesa con el cartero. El cartero secuestra al hijo adoptivo de Yeong-jak y lo lanza desde un edificio hasta su muerte. El cartero entonces se suicida.

Yeong-jak y Ho-jeong están devastados por la muerte de su hijo. Ho-jeong culpa a Yeong-jak de haber iniciado la cadena de circunstancias que terminó con el asesinato/suicidio.

La historia termina con una nota enigmática. Ho-jeong descubre que está embarazada y sabe que Yeong-jak no puede ser el padre. Él se ofrece a aceptar al niño como suyo, pero ella le informa de que está "fuera de juego".

En la escena final no queda claro si Yeong-jak se siente herido o aliviado por su anuncio.

La historia también aborda el legado de la Guerra de Corea y su impacto en muchas familias. El padre y el abuelo de Yeong-jak escaparon del norte comunista, aparentemente durante la guerra. La abuela de Yeong-jak y las hermanas de su padre se quedaron en el norte y "perecieron". El padre de Yeong-jak es visto por última vez en la fase final de la demencia cantando un himno comunista en honor al líder norcoreano Kim Il-sung.

Yeong-jak sale al campo para informar a su abuelo de la muerte y descubre que éste lleva seis meses muerto y que la joven compañera de su abuelo no había avisado a los demás miembros de la familia.

También hay una subtrama sobre la excavación de una fosa común que contiene los restos de civiles coreanos asesinados -aparentemente por los comunistas- durante la Guerra de Corea.