Final de La pandilla: Los héroes del día
(2014)Final de La pandilla: Los héroes del día (2014)
Título original: The Little Rascals Save the Day
Sinopsis
¡Disfruta a lo grande con Spanky, Alfalfa, Darla, Buckwheat, el perro Petey y la pandilla al completo, ya que se disponen a llevar a cabo sus habituales travesuras! La Pandilla está tratando de conseguir el dinero que necesita su abuela para salvar su panadería. El único problema es que no hacen nada bien. Desde un chapucero servicio de lavado de mascotas a un no menos espantoso servicio de taxi. No logran obtener ni un céntimo. Su única esperanza es ganar el premio de un concurso de talentos locales… pero ¿habéis oído cantar a Alfalfa?.
Alex Zamm
Director
Alex Zamm
Escritor
Chris Hajian
Compositor
Levie Isaacks
Fotógrafo
Mike Elliott
Productor
Reparto principal
Jenna Ortega
Drew Justice
Anna Ross
Valerie Azlynn
Mindy Sterling
Brian Stepanek
Como acaba La pandilla: Los héroes del día
El último día de clase antes de las vacaciones de verano, Spanky, Alfalfa, Mary Ann y Stymie intentan marcharse antes de tiempo haciendo que Buckwheat y Porky le digan a la señorita Crabtree que tienen que irse a casa. La Srta. Crabtree accede a dejar que los cuatro niños se vayan, lo que les obliga a no asistir a su fiesta sorpresa de tarta de helado para la clase. Los bribones se dirigen a la panadería de la abuela Larson y se encuentran con el oficial Kennedy en el camino. Kennedy está saliendo con la señorita Crabtree, y los niños le preguntan por qué no le ha propuesto matrimonio. Forman la International Silver String Submarine Band ya que hay un gran concurso de talentos. La banda planea tocar "I Got You Babe" de Sonny & Cher para el concurso de talentos, pero acaban sonando fatal. Alfalfa sugiere mejorar la actuación haciendo que Darla cante la canción con él. Durante el ensayo de la banda, la abuela tiene que visitar el banco local y deja a los niños a cargo de su panadería. A la banda se le pide que prepare una tarta de terciopelo rojo, pero ponen demasiada levadura, lo que hace que el postre que se infla explote en la cocina. Mientras tanto, un funcionario del banco informa a la abuela de que debe 10.000 dólares al banco. Si no puede pagar el dinero en dos semanas, perderá su panadería. Para empeorar las cosas, el padre de Waldo Kaye quiere comprar la panadería y sustituirla por un centro comercial. Waldo quiere la casa del árbol de los niños para él y acaba activando la alarma antirrobo.
Spanky sugiere a la pandilla que consiga trabajos para ayudar a salvar la panadería de la abuela. Porky, Buckwheat, Mary Ann y Stymie ofrecen sus servicios en ambientes de trabajo profesionales pero son rechazados en cada uno de ellos. Spanky y Alfalfa consiguen trabajo como caddies del Sr. Kaye en el club de campo local, pero los dos son rápidamente expulsados del club después de que Spanky interrumpa la cita del oficial Kennedy con la Srta. Crabtree al golpear accidentalmente una pelota de golf en la frente del policía. Esto no detiene a Spanky. Sugiere un negocio de lavado de mascotas, que rápidamente se desmadra después de que sustituya por error una botella de champú por otra que contiene tinte verde. El pelaje de varias mascotas se vuelve verde, incluido el gato de Darla. Alfalfa intenta compensar ofreciendo a Darla un paseo a la biblioteca en su bicicleta, pero ella decide ir con Waldo en su coche de juguete. Esto da a Spanky la idea de que los Granujas construyan su propio taxi. Este asunto también acaba mal después de que Waldo corte los cables de los frenos del coche, haciéndolos caer por una empinada colina y estrellarse contra una glorieta.
Darla, que iba en el taxi, vuelve a dejar a Alfalfa por Waldo. El oficial Kennedy, que ha visto constantemente interrumpidas sus citas con la señorita Crabtree por los bribones, grita a los niños por arruinar otro intento de proponerle matrimonio a la maestra. Enfadada porque a Kennedy no le gustan los niños, la señorita Crabtree rompe con él. A continuación, Spanky decide que Alfalfa se suba al ring de lucha contra el misterioso Maravilla Enmascarada. Porky debe hacer de oponente de Alfalfa, pero accidentalmente se lo dice a Waldo. Waldo entonces contrata a Butch y Woim para impedir que Alfalfa gane el combate de lucha. Butch toma el lugar de Porky en el cuadrilátero y vence fácilmente a Alfalfa. Para empeorar las cosas, Waldo convence a Spanky para que le apueste el dinero que había ganado en el combate en caso de que Alfalfa pierda. Enfadados por la mala decisión de su líder y su actitud mandona, el resto de la pandilla se pone en contra de Spanky, pero tras una charla con la abuela, Spanky consigue reavivar su amistad con los demás.
Los chicos empiezan a ensayar para el concurso de talentos, su última oportunidad de ganar los 10.000 dólares para la abuela. Mientras tanto, la señorita Crabtree acepta seguir saliendo con el oficial Kennedy con la condición de que asista con ella al concurso de talentos de los niños. Kennedy acepta a regañadientes. En el concurso de talentos, la pandilla se enfrenta a varios actos profesionales, incluyendo una rutina de canto y baile de Waldo y Darla, pero Waldo continuamente empuja a Darla fuera del centro de atención y ella finalmente lo deja después de que intenta sabotear la actuación de la International Silver String Submarine Band. La interpretación de la banda de "I Got You Babe" empieza mal y poco a poco va mejorando, y mejora aún más cuando Darla llega a cantar con Alfalfa. Los Rascals ganan los 10.000 dólares, Darla se une oficialmente a la banda (y se convierte en la novia de Alfalfa), la panadería de la abuela se salva y la señorita Crabtree acepta casarse con el oficial Kennedy. Más tarde, Waldo recibe de su padre la "casa del árbol" prometida, en forma de miniatura de su propia y enorme mansión. Cuando su padre le ofrece a Waldo bautizarla él mismo, Waldo anuncia con orgullo que es un lugar sólo para miembros y golpea con la botella uno de sus pilares.
Sin embargo, en lugar de la botella, el pilar desarrolla una grieta, que luego se extiende por toda la casa y en un momento se hace añicos. El padre de Waldo comenta a un sorprendido Waldo, que tal vez aún tenga el recibo.