En 1979, Carl, un leñador que trabaja en Alaska, es abducido por extraterrestres. En el presente, un ingeniero informático llamado Isaac comienza un diario en vídeo, después de una excursión en el bosque, se encuentra con un platillo volante y se topa con un alienígena. Tres días después se despierta cerca del agua. Descubre que tiene alucinaciones. Visita al médico y descubre que tiene un hueso roto con un corte preciso. Graba la abducción con una cámara y la sube a Internet, y se hace viral. Las noticias, los medios de comunicación y el gobierno cuestionan a Isaac. Isaac se da cuenta de que las misteriosas señales de vida extraterrestre a lo largo de la historia demuestran que los extraterrestres existen, encuentra un post en internet de una chica de su edad llamada Sara que incluye una historia similar, los dos se encuentran en una cafetería local.

A Isaac se le pide que haga la prueba del detector de mentiras para probar la abducción y la pasa, lo que le lleva a ser detenido por los Hombres de Negro dirigidos por el agente Graves. El gobierno descubre que Sara e Isaac tienen un rastreador alienígena en sus brazos e Isaac se niega a cooperar en el procedimiento del gobierno. Isaac escapa con Sara y son perseguidos por los androides. Se dan cuenta de que han sido llevados a Costa Rica y encuentran a un hacker llamado Zed que les ayuda y admite que sabe de la agencia de las Naciones Unidas que está detrás del secuestro. Zed les ayuda a localizar a un anciano Carl y hacen un videochat con él. El grupo descubre que los alienígenas llegarán a la Columbia Británica en cinco días.

Zed, Sara e Isaac viajan a la Columbia Británica y encuentran a Carl viviendo en una cabaña. Carl desactiva los rastreadores de las Naciones Unidas permitiéndoles quedarse con él durante los dos días siguientes. En dos días, los alienígenas llegan y explican que están estudiando a los humanos creyendo que Jesucristo es importante para la creación del universo. Le quitan el rastreador a Sara mientras los hombres de negro rodean la cabaña. El agente Graves exige una respuesta sobre la muerte de su padre a Carl, que se niega y es disparado por las pistolas láser. Sara sale de la cabaña y también le disparan. Los alienígenas le quitan el rastreador a Isaac y éste desata sus poderes telequinéticos y cronoquinéticos que utiliza para escapar salvando a Zed y llevando a Sara y Carl a un lugar seguro mientras la cabaña es destruida. Los alienígenas salvan a Sara y a Carl y el grupo escapa en un platillo volante.

Seis meses después, Isaac y Sara llevan una vida normal en Costa Rica. Zed y Carl dirigen un nuevo programa científico y el agente Graves ha sido despedido.