Final de La séptima víctima
(1943)
Final de La séptima víctima (1943)
Título original: The Seventh Victim
Sinopsis
Mary (Kim Hunter), una joven provinciana, decide ir a Nueva York para buscar a su hermana Jacqueline (Jean Brooks), que ha desaparecido. Con la ayuda de su ex marido (Tom Conway) y de un prestigioso psiquiatra, Mary descubre horrorizada que la desaparición de su hermana está relacionada con una secta satánica.
Mark Robson
Director
DeWitt Bodeen
Escritor
Roy Webb
Compositor
Nicholas Musuraca
Fotógrafo
Val Lewton
Productor
Reparto principal

Kim Hunter

Tom Conway

Jean Brooks

Hugh Beaumont

Erford Gage

Isabel Jewell
Como acaba La séptima víctima
Mary Gibson es llamada a la oficina de su internado privado. Mary es una huérfana bajo el cuidado de su hermana Jacqueline. Jacqueline ha desaparecido, y la escuela no ha sido pagada en 6 meses. Mary va a Nueva York a buscar a su hermana. Primero, va al negocio de cosméticos que sus padres le dejaron. El gerente le informa a Mary que Jacqueline vendió el negocio y puede que viaje con el dinero.
Mary descubre que Jacqueline tenía una habitación secreta en una pensión, pero en esa habitación sólo encuentran una silla con una soga colgando sobre ella. Mary toma una habitación en la misma casa, en caso de que su hermana regrese. Se entera de que Jacqueline se casó sin decírselo y conoce al marido, Gregory Ward. Mary hace que un investigador privado busque en la fábrica de cosméticos, pero él es apuñalado hasta la muerte allí. Se enteran de que el negocio no se vendió, sino que se le dio como regalo al gerente.
Resulta que el gerente del lugar de cosméticos es parte de un culto de adoración al diablo, y consiguió que Jacqueline se uniera. Como parte de su pacto, cualquiera que hable de ello debe morir, y Jacqueline se lo dijo a su psiquiatra. Están tratando de forzarla a suicidarse, ya que ninguno de ellos quiere ser responsable de un asesinato. Llevan a Jacqueline a la habitación de Mary en la pensión. Cuando se queda sola, Jacqueline va a la habitación con la soga y se cuelga.
Con Jacqueline fuera, Mary y Ward pueden admitir que se aman. (Lo que puede ser la parte más espeluznante de la película, ya que según el argumento ella todavía está en el instituto y él es un abogado ya establecido en la práctica, mucho mayor que ella).