Final de La sombra del diablo
(1997)
Final de La sombra del diablo (1997)
"Un hombre atrapado por su destino, otro obligado por su deber. Están a punto de descubrir todo aquello por lo desean vivir, luchar y morir."
Título original: The Devil's Own
Sinopsis
Tom O'Meara, policía neoyorquino de ascendencia irlandesa, acoge en su casa a Rory Devaney, un joven irlandés recién emigrado. Entre ambos surge una gran amistad, pero lo que Tom ignora es que Rory es el terrorista más buscado de Gran Bretaña.
Alan J. Pakula
Director
James Horner
Compositor
Gordon Willis
Fotógrafo
Lawrence Gordon
Productor
Reparto principal

Harrison Ford

Brad Pitt

Rubén Blades

Treat Williams

Natascha McElhone

Margaret Colin
Como acaba La sombra del diablo
En 1972, Frankie McGuire, de ocho años, es testigo del asesinato de su padre por ser simpatizante republicano irlandés. Veinte años después, en Belfast, Frankie, ya adulto, y otros tres miembros del IRA se enzarzan en un tiroteo con el ejército británico y la Unidad Especial de Reconocimiento ("The Det"). Uno de los pistoleros muere y otro, Desmond, resulta herido mientras Frankie y Sean Phelan huyen. Frankie y su amigo Martin MacDuff, al ver un helicóptero del ejército británico sobrevolando la zona, deciden que necesitan misiles Stinger.
Frankie viaja a Nueva York como "Rory Devaney" para comprar los misiles. El juez Peter Fitzsimmons, simpatizante del IRA, le ha conseguido a Frankie un trabajo en la construcción como tapadera y ha conseguido que se aloje con el sargento de la policía de Nueva York Tom O'Meara, su mujer, Sheila, y sus tres hijas en Staten Island. La familia O'Meara acoge calurosamente a Frankie en su casa, sin conocer su verdadera identidad.
Mientras tanto, Sean adquiere un viejo barco de pesca para que él y Frankie transporten misiles a Irlanda. Frankie se reúne con el traficante de armas del mercado negro y mafioso irlandés Billy Burke. Frankie acuerda pagar a Burke cuando le entregue los misiles en seis u ocho semanas. El juez Fitzsimmons reúne el dinero y envía a la niñera de su familia, Megan Doherty, para que se lo entregue a Frankie. Más tarde, Megan llama a Frankie diciendo que Martin ha sido asesinado, posponiendo el trato con Burke.
Mientras tanto, el compañero de Tom, Eddie Díaz, dispara fatalmente a un ladrón desarmado por la espalda mientras huye. Tras una intensa investigación, Tom decide retirarse del cuerpo. Cuando Tom y Sheila llegan a casa, unos intrusos enmascarados les esperan. Sheila llama al 911 mientras Tom se defiende de ellos. Frankie llega y ayuda a Tom, pero son sometidos. Mientras las sirenas de la policía se acercan, Tom convence a los hombres para que escapen mientras puedan.
Más tarde, Frankie se enfrenta a Burke, sabiendo que él ordenó el ataque. Burke exige a Frankie que le pague o matará al cautivo Sean. Frankie va a recoger el dinero que escondió en la casa de los O'Meara, pero Tom lo ha encontrado y obliga a Frankie a revelar su verdadera identidad. Llega Eddie y él y Tom arrestan a Frankie. De camino a la comisaría, Frankie escapa y mata a Eddie. Mientras el FBI y las autoridades británicas interrogan a Tom sobre Frankie, éste se da cuenta de que su misión es ejecutar a Frankie.
Al encontrarse con Burke en un almacén, el matón de Burke lanza la cabeza cortada de Sean a los pies de Frankie. En lugar de entregar el dinero, Frankie les da una bolsa cargada de bombas que explota al abrirla. Frankie coge una pistola y mata a Burke y a sus hombres, y luego se marcha con los misiles. En la residencia de los Fitzsimmons, Frankie le dice a Megan que avise a sus compañeros de que se va esa noche para volver a Irlanda con los misiles.
Tom se cuela en el cóctel de los Fitzsimmons y se enfrenta al juez. Tom reconoce a Megan por una foto en el bolso de Frankie. Frankie, escondido en el piso de arriba, escapa. Tom persuade a Megan para que le revele a dónde va Frankie prometiendo protegerlo de ser asesinado. Saltando a bordo del barco cuando éste abandona el muelle, Tom y Frankie se disparan mutuamente, hiriendo a ambos. Frankie, que parece tener la ventaja, duda en disparar a Tom y luego se desploma. Se abrazan, reconociendo que ambos estaban luchando por causas en las que creen. Frankie muere y Tom, aunque malherido, conduce el barco de vuelta a la orilla.