La socialité Claire Gregory (Mimi Rogers) asiste a una fiesta y exposición de arte patrocinada por uno de sus más antiguos amigos, Winn Hockings (Mark Moses). La acompaña su estirado novio, Neil Steinhart (John Rubinstein). En otra parte de la ciudad, hay otra fiesta, ésta para el recién nombrado detective de la policía de Nueva York Mike Keegan (Tom Berenger).

Winn es abordado por un antiguo compañero, Joey Venza (Andreas Katsulas), que está enfadado porque Winn no había acudido a él para pedirle dinero para su nuevo estudio de arte. Tras una breve discusión, apuñala a Winn hasta la muerte. Claire es testigo del asesinato al salir del ascensor; grita y es descubierta por Venza. Éste la persigue, pero ella consigue volver a entrar en el ascensor justo a tiempo.

Se llama a la policía y el nuevo detective Keegan está allí. Es un hombre casado, pero inmediatamente se enamora de Claire. Junto con otros policías, se le asigna la tarea de proteger a Claire hasta que pueda identificar a Venza (una vez que sea arrestado) y testificar ante el tribunal.

Keegan está decidido a proteger a Claire y llega a los extremos para conseguirlo. Venza realiza numerosas amenazas y atentados contra su vida, estando a punto de conseguirlo en un momento dado. Keegan y su esposa Ellie (Lorraine Bracco) se separan por la implicación de él en el caso. Él y Claire reconocen su amor, pero Keegan no se atreve a abandonar a su familia.

Al final, Venza, que atrae a Keegan tomando a su hijo como rehén, recibe un disparo de Ellie y muere. Claire rompe con su novio y se propone ir a Europa para superar a Keegan, que vuelve con su mujer y su hijo.