Richard Sherman es un ejecutivo editorial de mediana edad con una imaginación hiperactiva, cuya esposa, Helen, y su hijo, Ricky, están pasando el verano en Maine. Cuando regresa a casa desde la estación de tren con el remo de kayak que Ricky dejó accidentalmente, conoce a una mujer sin nombre, que es una actriz comercial y antigua modelo. Ella alquila el apartamento de arriba mientras está en la ciudad para hacer anuncios de televisión para una marca de pasta de dientes.

Esa noche, trabaja en la lectura del manuscrito de un libro en el que el psiquiatra Dr. Brubaker afirma que casi todos los hombres se ven abocados a tener aventuras extramatrimoniales en el séptimo año de matrimonio. Sherman mantiene una conversación imaginaria con Helen, tratando de convencerla, en tres secuencias de fantasía, de que es irresistible para las mujeres, entre ellas su secretaria, una enfermera y la dama de honor de Helen, pero ella se ríe. Una planta de tomate cae en su sillón; la mujer de arriba se disculpa por haberla tirado accidentalmente por el balcón, y Richard la invita a bajar a tomar una copa.

Mientras espera su llegada, Richard vacila entre una fantasía de ella como mujer fatal que se ve superada por su interpretación del Segundo Concierto para Piano de Rachmaninoff, y el sentimiento de culpa por haber traicionado a su esposa. Cuando baja, lleva un pijama rosa y resulta ser una joven ingenua e inocente. Por sugerencia de él, ella trae una botella de champán de su apartamento y vuelve con un vestido blanco. Richard, dominado por sus fantasías, la agarra torpemente mientras tocan juntos "Chopsticks" en el piano, haciendo que se caigan del banco del piano. Él se disculpa, pero ella le dice que le pasa siempre. Culpable, le pide que se vaya.

Al día siguiente, en el trabajo, Richard se distrae por temor a que Helen se entere de su indiscreción, aunque ella no se da cuenta y sólo quiere que Richard le envíe a Ricky su remo para que pueda usar el kayak. La resolución de Richard de resistirse a la tentación se ve alimentada por su temor a sucumbir a la "picazón de los siete años". Visita al Dr. Brubaker, que llega a la consulta para hablar del libro, sin éxito. Cuando se entera de que su mujer pasa tiempo con su amiga escritora McKenzie en Maine, Richard imagina que tienen una aventura y decide invitar a la joven a cenar y a ver una película. Después de ver La criatura de la laguna negra, ella se coloca sobre la rejilla del metro para experimentar la brisa: Monroe en la icónica escena del vestido blanco plisado de cuello alto, haciendo volar su falda al viento. Los dos pasan la noche en el apartamento con aire acondicionado (el apartamento de ella en el piso de arriba no está refrigerado), para que ella pueda descansar para su aparición en televisión.

Al día siguiente, Richard recobra el sentido común y, temiendo el castigo de su esposa (dentro de su sueño), le dice a la mujer que puede quedarse en su apartamento y se marcha para coger el tren y volver a Maine.