Thomas Conrad (Joel Mathews), gerente de un supermercado y ex-soldado militar, tiene problemas para readaptarse a una vida normal en Nogales, Arizona. Lleva más de 6 meses atormentado por un trastorno de estrés postraumático debido a una aterradora experiencia de servicio a su país en el extranjero. Además, tiene problemas con su familia y se ha separado de su esposa Selina (Jenna Lyng) y de su hija Chloe (Ava Acres). Recomendado para someterse a rehabilitación, visita al Dr. Robert Michaels (Ray Liotta), ex marine y psiquiatra, que le ayuda a identificar los momentos que le llevaron a su estado.

Una noche, después del trabajo, Thomas choca accidentalmente contra un vehículo. Por el incidente, reembolsa a un mexicano llamado Bill Duffy (Emilio Rivera), financiando varias copas de alcohol entre ambos en un bar local. Después de emborracharse, derramar información familiar y entregar las llaves de su coche por su seguridad, se desmaya. Thomas se despierta atado en una sala de tortura y descubre que ha sido secuestrado. Trabajando para un cártel mexicano, Bill se revela como el culpable y, junto con Corbin (Jake Jacobson) que trabaja con él, obliga a Thomas mediante un ultimátum a cooperar con una operación transfronteriza de contrabando de drogas, manteniendo a su mujer e hija cautivas en su casa y amenazando con matarlas. Con su padre Richard Conrad (Raymond J. Barry), que es juez, su hermana Claire (Nikki Deloach), que es policía, y su hermano Kyle Conrad (Wes McGee), que es agente de la patrulla fronteriza, Thomas debe hacer que su distanciada familia cometa el crimen en el momento oportuno.

Durante una serie de llamadas telefónicas que detallan las secuencias de acción, Thomas consigue que su familia entre en acción. Está a punto de resultar herido de muerte en muchas ocasiones en las que su tiempo casi expira para completar una tarea y también se ve amenazado con ser inyectado por un compuesto químico mortal. Muchos de los socios de Bill se registran para vigilar, haciendo creer a Thomas que había sido llevado a México. En una ocasión, pide ayuda a un joven llamado Trevor (Lane Garrison) que entra en la habitación, pero se revela que está trabajando con los otros, y pronto trae a la empleada de Thomas, Olivia (Shi Ne Nielson), para dispararle y matarla, lo que enfurece a Thomas. Finalmente, Claire, la hermana de Thomas, consigue una gran cantidad de droga y dinero en una casa designada, pero cuando la transporta al lugar de entrega, aparentemente es asesinada a tiros. Pronto, su padre Richard llama al Dr. Robert Michaels para pedirle ayuda. En ese momento, se revela en un flashback que durante su servicio militar con su camarada Hutchens (Albert Thakur), que fue abatido, Thomas acorraló y abatió sin querer a varios chicos armados en una casa, lo que provocó su angustia mental. Robert llega a la casa de la mujer de Thomas fingiendo que busca a un fontanero. Entrando en acción, un Robert armado se escabulle hacia la parte trasera y entra en la casa, matando finalmente a dos hombres para liberar la casa del cautiverio.

Liberado de las ataduras y debilitado en el suelo, Thomas encuentra la oportunidad de apuñalar y matar a un Trevor armado con un objeto punzante. Tomando su arma, también dispara a Corbin en la cabeza. Al escapar de la sala de tortura después de matar a ambos, Thomas recorre un pasillo y se da cuenta de que hay un equipo de audio sobre una mesa. Al salir, se da cuenta de que ha estado detrás de la misma barra todo el tiempo. Se acerca a Bill en la barra y mata a tiros al camarero provocador Frank (Arturo del Puerto). Bill revela que no había ningún cártel y que todo era un plan elaborado por él: le espiaron, prepararon el pequeño accidente de coche, le emborracharon en el bar, le retuvieron contra su voluntad y utilizaron ciertos audios para gastarle bromas, todo para incitar a Thomas a que su familia cometiera el robo de un traficante de drogas, algo que Bill admitió haber hecho con otras víctimas anteriormente. Además, Claire, la hermana de Thomas, fue asesinada porque su padre involucró a la policía. Exigiendo venganza, Thomas inyecta un compuesto químico letal a Bill, que muere a consecuencia de ello. Al salir del bar y aliviado de volver a ver el exterior, Thomas conduce hasta su casa para ver a su mujer y a su hija esperándole en la puerta.