Sexilia ("Sexi") es una estrella del pop y adicta al sexo; Riza es el hijo gay del emperador de Tirán (un país ficticio de Oriente Medio). Ambos se pasean por el mercadillo de Madrid con el objetivo de conseguir amantes. Sexilia lleva a dos hombres a una orgía, donde ella es la única mujer. Con la esperanza de curar su ninfomanía y su miedo al sol, se somete a psicoterapia. Sin embargo, su psicoanalista, Susana, está mucho más interesada en acostarse con el padre de Sexila, el doctor de la Peña, un ginecólogo especializado en inseminación artificial. Como el doctor es frígido, Susana no tiene ninguna posibilidad con él. Una de las pacientes del doctor de la Peña es la princesa Toraya, ex esposa del antiguo emperador de Tirán. Ojeando una revista, Toraya descubre que su hijastro Riza Nero también está en la ciudad. Gracias al tratamiento del padre de Sexilia, Toraya es ahora fértil por primera vez en su vida. Como el esperma del emperador no está disponible para ella, se conformará con el de su hijo Riza, al que intenta localizar.

En Madrid, Riza vive de incógnito, llevando constantemente una peluca y gafas oscuras. Se relaciona primero con Fabio, un joven travesti yonqui. Más tarde conoce a Sadec en la calle y los dos van a casa de éste para tener una cita. Irónicamente, Sadec forma parte de un grupo de terroristas que busca a Riza, pero no lo reconoce disfrazado. Cuando Riza se da cuenta de que Sadec también es de Tirán, decide cambiarse el pelo y la ropa para proteger su anonimato. Con la ayuda de Fabio, Riza transforma su aspecto en un punk. Sexilia y Riza, que se conocieron de niños, se reencuentran cuando Riza, disfrazado de "Johnny", actúa como vocalista de un grupo punk en ausencia de uno de sus habituales. Esa noche, se enamoran pero no se acuestan juntos. Los dos optan por una relación casta ya que cada uno quiere que esta relación sea "diferente".

Haciendo un hueco en su apretada agenda para lavar la ropa, Sexilia conoce a Queti, una joven que trabaja en una tintorería propiedad de su padre. Su madre ha abandonado a su padre unas semanas antes y éste, que toma Vitapens para estimular su deseo sexual y su potencia, finge confundir a Queti con su madre y la ata a la cama y la viola en días alternos, a pesar de que Queti adereza regularmente su té con un producto químico supresor de la libido llamado Benzamuro. En busca de consuelo, Queti se viste con las ropas de su modelo Sexilia. Un día Sexilia ve a Queti en la calle con uno de sus trajes y se enfrenta a ella. Se hacen amigas. Queti le cuenta a Sexilia el problema con su padre y ésta le dice que no puede dejar de pensar en Riza. La adoración mutua de Sexilia y Riza ha "curado" la homosexualidad compulsiva de Riza y la ninfomanía de Sexilia. Queti y Sexilia urden un plan: acuerdan intercambiar identidades para que Queti pueda escapar de los abusos sexuales de su padre y asumir el papel de Sexilia de verdad. Esto permitiría a Sexilia escapar con su amante Riza. Sin embargo, Toraya finalmente alcanza a Riza y lo seduce. Cuando Sexilia va al hotel de Riza, encuentra a Toraya y a Riza juntos. Riza trata de convencerla de que el sexo con Toraya era sólo una práctica para la cosa real con ella, pero Sexilia está angustiada. El conocimiento de la infidelidad de Riza lleva a Sexilia a su psicoanalista. Bajo terapia, Sexilia descubre que Toraya fue responsable tanto de sus traumas infantiles como de su ninfomanía en el mismo incidente que convirtió a Riza en gay. Rechazada por su padre, había mantenido relaciones sexuales con un grupo de chicos en la playa, mientras Riza miraba. Sexilia se encuentra con Queti, que tras la cirugía plástica ha ocupado su lugar. Queti convence a Sexilia para que le dé otra oportunidad a Riza.

Sadec, que tiene un olfato muy desarrollado y se ha enamorado perdidamente de Riza, lo busca por todas partes. Los compañeros de Sadec, extremistas islámicos, planean secuestrar a Riza. Queti advierte a Sexilia y a Riza del peligro y, cuando Toraya y los extremistas islámicos llegan al aeropuerto, Riza y Sexilia ya están en el avión con destino a Contadora, una isla tropical. De vuelta a Madrid, Queti, ahora la doble de Sexilia, se acuesta con el padre de ésta, al que siempre le ha gustado; él, creyendo que es Sexilia, consigue su objetivo de amar de verdad a su hija. En el aeropuerto, Sadec y sus compañeros, habiendo perdido a Riza, secuestran a Toraya. En el avión, Riza y Sexilia hacen el amor por primera vez.