La historia trata de una pareja, Peter (Hargreaves) y Marcia (Behets), que, junto con su perro, Cricket, se van de acampada un fin de semana cerca de la playa. Es evidente que existe una gran tensión entre la pareja, aunque el origen no está claro. A Marcia, por su parte, no le entusiasma la idea de hacer este viaje, pero lo hace para complacer a Peter. En el camino, Peter tira una colilla por la ventana, mata accidentalmente a un canguro y parece invadir una propiedad privada al acercarse a una playa de la que los lugareños no parecen saber nada. Una vez que llegan y acampan, la pareja lleva a cabo acciones destructivas para el medio ambiente, como el robo y la destrucción de un huevo de águila, la muerte de un dugongo, lo que parece ser la muerte de una multitud de pájaros y la innecesaria tala parcial de árboles.

Con el tiempo, nos enteramos de que el origen de estas desavenencias es un aborto que Marcia tuvo, presumiblemente en secreto, por ser el resultado de una aventura con otro hombre. A medida que las tensiones entre la pareja se intensifican, la naturaleza no está contenta con su maldad medioambiental y empieza a contraatacar, primero con un águila y una zarigüeya que atacan a Peter, y luego por medios más insidiosos.

La película culmina cuando Marcia llega a su última gota y roba el coche de Peter, dejándolo abandonado en la playa. Ambos se quedan solos durante una noche para sobrevivir a los elementos. Peter se arma con un fusil que se dispara en algún momento de su agitada noche. A la mañana siguiente, Peter encuentra el cuerpo de Marcia, empalado por su lanza, y su coche abandonado en lo que parece ser una malla de telas de araña, que finalmente abandona tras quedar atascado en el barro. Peter finalmente encuentra la carretera principal después de horas de búsqueda y sale a la carretera para hacer señas a un camión, sin embargo, un pájaro ataca al conductor del camión antes de ver a Peter, haciendo que pierda el control, atropellando y matando a Peter.