Final de Las herederas
(2018)
Final de Las herederas (2018)
Título original: Las herederas
Sinopsis
Desde hace más de 30 años, Chela (66) y Martina (67) viven juntas. Como hijas de familias de buena posición social habían heredado suficiente dinero como para vivir cómodamente sin necesidad de trabajar. Pero ahora, cuando ambas tienen más de 60 años, ese dinero heredado se ha acabado. Cuando Martina va a la cárcel por no poder pagar las deudas que contrajo, Chela empieza a proveer a mujeres mayores de familias acomodadas con un servicio de taxi que le ayuda a poder mantenerse. Así conoce a Angy, una mujer 20 años más joven que ella, con quien conecta de inmediato. Esa conexión va transformando la relación de Chela consigo y con su entorno provocándole una revolución interna.
Marcelo Martinessi
Director
Luis Armando Arteaga
Fotógrafo
Marcelo Martinessi
Productor
Reparto principal

Ana Brun

Margarita Irún

Ana Ivanova

Nilda Gonzalez

María Martins

Alicia Guerra
Como acaba Las herederas
Chela y Chiquita son pareja desde hace más de 30 años, pero sus fondos se agotan. Empiezan a vender los muebles y Chela, temiendo la desgracia, rechaza el dinero de los amigos. Cuando Chiquita recibe una notificación para presentarse en la cárcel de la ciudad, acusada de solicitar un préstamo de forma fraudulenta, Chela se encuentra de repente sola. Diciendo a la gente que Chiquita se ha ido a vivir al mar, sigue vendiendo el contenido de la casa. Picuta, una anciana que vive cerca, le pide a Chela que la lleve a visitar a unas amigas que se reúnen para jugar a las cartas y cotillear. Es Chiquita quien conduce su venerable Mercedes, ya que Chela no tiene carnet, pero obliga a su vecina, que le obliga a pagar el combustible en efectivo. Esto se convierte en un servicio de taxi informal para los amigos de Picuta.
En uno de sus viajes conoce a la joven y vivaz Angy, que le ruega que conduzca por la autopista hasta Itauguá, donde su madre está siendo tratada. Aunque Chela nunca ha estado en una autopista, hace el esfuerzo. Angy se interesa por la solitaria mujer mayor y le cuenta historias de su variada vida amorosa. Pero la amistad se resiente cuando Angy salta del coche para reunirse con un novio que pasa por allí. A Chela también le preocupa que Chiquita, en la cárcel de mujeres, se interese demasiado por las otras reclusas.
Llevando a Picuta y a algunas de sus amigas a un funeral, se encuentra de nuevo con Angy y esa noche las dos vuelven a casa de Chela para compartir una botella de vino. Cuando Angy se ofrece, Chela se esconde en el baño. Al salir más tarde, Angy desaparece y recorre la ciudad a oscuras en busca de ella. Unos días más tarde, Chiquita es liberada, pero Chela está desorientada por el estrés al que se ha visto sometida y los cambios repentinos a los que se ha enfrentado. Por la mañana, Chiquita descubre que tanto Chela como el coche han desaparecido.