Final de Las hermanas de la Magdalena
(2002)Final de Las hermanas de la Magdalena (2002)
Título original: The Magdalene Sisters
Sinopsis
Los conventos de la Magdalena en Irlanda eran gestionados por las hermanas de la Misericordia en nombre de la Iglesia católica. Acogían a muchachas enviadas por sus familias o por los orfanatos, que allí quedaban encerradas y a las que se obligaba a trabajar en las lavanderías para expiar sus pecados. Dichos pecados eran de distinta naturaleza: desde ser madre soltera a ser demasiado bella o demasiado fea, o demasiado simple o demasiado inteligente, o víctima de una violación, y por tales pecados trabajaban sin percibir ninguna retribución, 364 días al año, y se las hacía pasar hambre, se las sometía a castigos físicos, humillaciones, violencia fisica y moral, y se las separaba de sus hijos.
Peter Mullan
Director
Craig Armstrong
Compositor
Nigel Willoughby
Fotógrafo
Frances Higson
Productor
Reparto principal
Anne-Marie Duff
Nora-Jane Noone
Dorothy Duffy
Geraldine McEwan
Eileen Walsh
Mary Murray
Como acaba Las hermanas de la Magdalena
En Irlanda, en 1964, las llamadas mujeres "caídas" son consideradas pecadoras que necesitan ser redimidas. Cuatro jóvenes -Margaret (violada por su primo), Bernadette (demasiado guapa y coqueta), Rose (madre soltera) y Crispina (madre soltera con discapacidad intelectual)- son obligadas por sus familias o cuidadores a ingresar en el asilo de la Magdalena. La película detalla la desastrosa vida de las cuatro chicas mientras están internadas, retratando su duro régimen diario y sus míseras condiciones de vida en los lavaderos.
Cada una de ellas sufre una crueldad y una violencia horribles por parte de la madre superiora. La Hermana Bridget, a pesar de su aspecto amable y de su actitud de hablar con suavidad, se caracteriza por ser sádica y casi inhumana en ocasiones, como se desprende de la despiadada paliza que le da a Rose a la vista de Bernadette, o cuando se ríe burlonamente de Una mientras se aferra sin remedio a sus mechones de pelo caídos.
La Hermana Bridget disfruta con el dinero que recibe el negocio y se da a entender que poco de él se distribuye adecuadamente. Las que se asemejan a María Magdalena, que se privó de todos los placeres de la carne, incluidos la comida y la bebida, toman abundantes desayunos de tostadas con mantequilla y tocino, mientras que las trabajadoras subsisten a base de avena. En una escena particularmente humillante, las mujeres son obligadas a permanecer desnudas en una fila después de tomar una ducha comunitaria. Las monjas celebran entonces un "concurso" sobre quién tiene más vello púbico, el trasero más grande, los pechos más grandes y los pechos más pequeños. La corrupción del sacerdote residente, el padre Fitzroy, queda muy clara a través de sus abusos sexuales a Crispina. Sin embargo, con el paso de los años, comienzan a aparecer las lavadoras automáticas, un moderno electrodoméstico cuya creciente ubicuidad acabaría por socavar fatalmente la viabilidad económica de las lavanderías comerciales y hacer insostenibles los asilos de la Magdalena.
Tres de las chicas se muestran, hasta cierto punto, triunfantes sobre su situación y sus captores. Margaret, aunque se le permite salir por la intervención de su hermano menor, no abandona el asilo sin dejar su huella. Cuando pide deliberadamente a la hermana Bridget que se aparte para poder pasar libremente y es rechazada bruscamente, Margaret cae de rodillas en oración. La madre superiora está tan sorprendida que sólo pasa junto a ella después de que el obispo le diga que se acerque. Bernadette y Rose deciden finalmente escapar juntas, destrozando el estudio de la hermana Bridget en busca de la llave de la puerta del manicomio y entablando con ella un enfrentamiento lleno de suspense. Las dos chicas escapan de sus garras y son ayudadas a volver al mundo real por un pariente comprensivo, su historia termina con optimismo cuando Rose sube a un autocar con destino al ferry a Liverpool y Bernadette se convierte en aprendiz de peluquera. El final de Crispina, sin embargo, no es feliz; pasa el resto de sus días en una institución mental (a la que fue enviada para que no revelara los abusos sexuales que sufrió a manos del padre Fitzroy) y muere de anorexia a los 24 años. El guión de la película es ficticio, pero se basa en cuatro testimonios recogidos en el documental Sex in a Cold Climate. Algunos han cuestionado la exactitud histórica de algunos aspectos de la película.