Cayetana de los Heros es una solitaria y solemne niña de 8 años que crece en Perú durante los turbulentos años ochenta. Pertenece a una familia de clase media acomodada e incluso tiene un chófer que la lleva y trae del colegio. Sus padres están divorciados y, para su desgracia, apenas ve a su desinteresado padre, el playboy latino por excelencia. En su lugar, reside con su madre y su padrastro, que se han vuelto a casar, en una propiedad cerrada en las afueras de Lima, atendida principalmente por sirvientes mientras ellos viajan al extranjero.

La película comienza con una proyección de imágenes y un narrador invisible que relata los fatales sacrificios que los antiguos líderes militares peruanos hicieron por su país. A continuación, la escena muestra un aula llena de niñas mientras suena una sirena y los niños son evacuados del edificio. Un conductor la recoge de la escuela refiriéndose a ella como la señorita Cayetana, pero ella no se inmuta por el estatus y permanece casi en silencio durante el camino a casa, aunque en un momento dado, cuando un mendigo se acerca al coche, le ofrece su medicación y comenta que le quita el apetito.

Más tarde, en su casa, Cayetana se sienta sola en la mesa ante un plato lleno de comida y no lo toca en absoluto, hasta que una criada la regaña y limpia la mesa. Por la mañana, las criadas la cuidan para que esté guapa para la vuelta de su madre, pero hay que sacarla del armario en el que se esconde para ir a ver a su madre porque no quiere verla. Finalmente, se sienta rígidamente en el regazo de su madre mientras su padrastro la mira y le da regalos, pero el reencuentro no dura mucho cuando Cayetana reacciona a la noticia del embarazo de su madre saliendo furiosa de la habitación hacia su cuarto. Entonces decide huir, pero se pierde y se ve obligada a volver a casa. Es entonces cuando decide castigar a su madre retirándole todos los afectos y muriendo en la fecha del parto.

En el colegio, su prima Jimena, enferma crónica, es una fuente de compañía y de alivio, pues la sigue al baño cuando tira su almuerzo a la basura y se ofrece a compartir su propia comida. Cayetana se encierra aún más en sí misma y empieza a comportarse mal en casa. Sus padres, preocupados, la envían de vacaciones a Lima con la familia de Jimena después de las fiestas, sin saber qué más hacer con ella.

Las vacaciones son agradables, con paseos en barco, natación, juegos en la playa con Jimena y comidas tranquilas. Por primera vez en mucho tiempo, Cayetana está realmente contenta y feliz, hasta que su madre y su padrastro llegan sin avisar con la esperanza de sorprender a Cayetana. Cayetana se niega a abrazar o incluso a hablar con su madre, ya notablemente embarazada. Una noche, Jimena sufre una emergencia médica y es trasladada al hospital, dejando a Cayetana sola en la playa, escalando una duna muy empinada y experimentando una alucinación/visión de los héroes peruanos y de Jimena, que le dice que la ama y que siempre la cuidará.

Cuando Cayetana es dejada al final de las vacaciones es evidente que la situación política ha empeorado notablemente, ya que su casa ha sido robada. Pronto la madre y el padrastro de Cayetana se van al hospital, dejándola de nuevo con los criados. Unos días después, la llevan al hospital y la dejan para que vea a su hermanastro recién nacido. Allí deambula sin rumbo por las salas y acaba ante la puerta de la habitación de Jimena, a la que un médico está probando con ejercicios de coordinación y ayuda a Jimena a hacer la prueba imitando las acciones sin que el médico lo vea. Es evidente que la mente de Jimena ya no está del todo bien y que está increíblemente débil, no reconociendo a Cayetana en absoluto. Cuando Cayetana llega por fin a la sala de maternidad y a la guardería, escoge al bebé equivocado como hijo de su madre por alguna razón y sisea con evidentes celos que no se dejará eclipsar por él. Ya no quiere morir. A partir de ahí, entra en el lugar donde se encuentran los bebés en el hospital y encuentra a su nuevo hermanito.