El prometido de Gray Wheeler (Jennifer Garner), Grady, muere en un accidente de barco. Desolada y sin un lugar donde vivir, se muda con los dos amigos de su prometido, Sam (Kevin Smith) y Dennis (Sam Jager), y su amigo de la infancia Fritz (Timothy Olyphont), que está temporalmente en la ciudad desde Los Ángeles para el funeral de su amigo.

De buenas a primeras, nos enteramos de que Fritz está dispuesto a tener sexo con un miembro del personal del catering en el baño de la recepción del funeral de su amigo.

Gray descubre que su prometido tenía una gran cuenta bancaria no revelada y que enviaba cheques a una masajista soltera de Los Ángeles, Maureen (Juliette Lewis), cuyo hijo de cuatro años, Matt, se parece mucho a Grady.

Cuando la terapeuta de masajes llega a la ciudad para exigir el pago de su manutención regular, y Gray se entera de que todo el mundo sabía de los escarceos de su prometido -y de su hijo- con la mujer menos ella.

La madre de Grady exige que el niño se someta a una prueba de ADN para determinar si es heredero de la fortuna de Grady.

Después de un montón de planes inconexos para un "jardín de la paz" en memoria del muerto, Gray rechaza el amor de Dennis por ella y en su lugar cae bajo el hechizo del chico malo Fritz. Dennis pilla a Fritz y a Gray volviendo de una cita, y cuando Dennis se enfrenta a Gray, ella dice que su relación con Fritz es "menos que nada". Al oír esto, Fritz hace las maletas y se traslada a Los Ángeles.

En la dedicación del jardín de la paz, Dennis le anuncia a Sam que planea mudarse por su cuenta; Sam invita a Maureen y Matt a mudarse con él; nos enteramos de que Matt no pasa la prueba de ADN y no es el heredero de Grady; la madre de Grady le da a Maureen el dinero de Grady de todos modos; y Gray se va a LA a buscar a Fritz.

Gray llega al apartamento de Fritz en Malibú y lo encuentra jugando a la pelota con su perro. Se gira, le da un beso y le pregunta: "¿Por qué ha tardado tanto?". Se abrazan.