Final de Lazzaro feliz

(2018)
Final de Lazzaro feliz

Título original: Lazzaro felice

31/05/2018 (ES)Drama, Fantasía125 min
Dónde ver la película Lazzaro feliz online

Sinopsis

Lazzaro es un joven campesino que, junto a un grupo de gente, vive en una casa de campo, a las órdenes de una marquesa. Pronto, sin embargo, nos daremos cuenta de que en esta historia hay algo extraño, y los avatares de Lazzaro darán un inesperado vuelco hacia lo fantástico. Lazzaro felice recorre el cine italiano de manera libre, para relatar la historia de un hombre bueno: un auténtico milagro cinematográfico.

Alice Rohrwacher

Director

Alice Rohrwacher

Escritor

Hélène Louvart

Fotógrafo

Michael Weber

Productor

Reparto principal

Adriano Tardiolo

Adriano Tardiolo

Agnese Graziani

Agnese Graziani

Luca Chikovani

Luca Chikovani

Alba Rohrwacher

Alba Rohrwacher

Sergi López

Sergi López

Tommaso Ragno

Tommaso Ragno

Como acaba Lazzaro feliz

En una región ficticia del norte del Lazio, vive una extensa familia de campesinos a las órdenes de la marquesa Alfonsina De Luna, una magnate del tabaco que, como propietaria de las tierras, controla también a los campesinos que viven allí, que no cobran y están constantemente endeudados con su ama. Entre ellos se encuentra Lazzaro, un chico sencillo con un gran corazón y una inocencia ingenua, que trabaja duro sin pestañear y siempre está dispuesto a servir a los demás (a menudo es explotado sin darse cuenta por los otros campesinos).

La marquesa decide pasar un tiempo en la finca y se instala por el momento con su hijo Tancredi, su contable Nicola y la hija de éste, Teresa. Tancredi, molesto por el carácter tiránico de su madre y aburrido por no poder utilizar la red (no hay campo en toda la finca), comienza a entablar una relación cada vez más estrecha con Lazzaro (incluso le llama "medio hermano" y le regala un tirachinas que él mismo ha construido), llegando a involucrar a este último en un falso secuestro de Tancredi, con el fin de liberar a todos los campesinos de la opresión de su madre y dándole su merecido (mil millones en metálico por el "rescate"). Se entrega una carta falsa en el pueblo, pero la marquesa, acostumbrada al comportamiento rebelde e infantil de su hijo, se da cuenta del engaño y ordena tanto a Nicola como a su hija que no contacten con las autoridades. Al cabo de unos días, Lazzaro cae probablemente enfermo de fiebre y se ve obligado a quedarse en casa, mientras Tancredi le espera impaciente en su propio refugio: al día siguiente, Lazzaro sale inmediatamente a buscar a la marquesa, pero distraído inadvertidamente por el ruido de las palas y sufriendo aún la resaca, resbala y cae a un precipicio, perdiendo la vida. Mientras tanto, Teresa, cada vez más preocupada por Tancredi ya que está enamorada de él, consigue encontrar un campamento y denuncia el secuestro a los Carabinieri, que llegan en helicóptero, ya que el puente de la finca no está abierto desde 1977. Los agentes que se encuentran en el lugar descubren con incredulidad que la marquesa ha explotado deliberadamente a los campesinos durante años, haciéndoles creer todavía en la legalidad de la aparcería y confinándolos en la finca para mantenerlos al margen del progreso que se estaba produciendo en todo el mundo. Una vez descubierto el fraude, la policía local evacuó a todos los campesinos de la finca y los llevó al cuartel para su identificación.

Muchos años después, el cadáver de Lázaro es encontrado en el fondo del barranco por un lobo, que empieza a olerlo y, de alguna manera, lo devuelve a la vida. Tras recuperarse del accidente, Lazzaro llega a la villa de la marquesa, donde encuentra a dos ladrones empeñados en robar las últimas riquezas de la casa: los dos se hacen pasar por mudanzas e incluso consiguen la ayuda de Lazzaro, que les ayuda a cargar las cosas en el camión. Siguiendo las instrucciones de ambos, Lázaro comienza a caminar y a ver los primeros signos de progreso. Incluso se cruza con un anciano Nicola, que se dedica a explotar a los inmigrantes con trabajos muy mal pagados y que lo ahuyenta en cuanto lo ve. Tras detenerse en una estación de servicio, Lázaro vuelve a encontrarse con los dos ladrones, esta vez empeñados en robar la tienda, que deciden llevarse al joven con ellos a las afueras de la ciudad. Esta vez deciden llevar al joven con ellos a las afueras de la ciudad. Una vez que llegan, Lazzaro encuentra a Antonia (una chica de la hacienda, ahora en la treintena) y a otros miembros de la Inviolata, todos sin hogar en un aljibe y visiblemente envejecidos: al no haber encontrado fortuna tras abandonar la hacienda, como analfabetos e inadaptados al mundo moderno, se han visto reducidos a la inanición viviendo de pequeñas estafas. Lazzaro intenta contribuir en la medida de sus posibilidades, y mientras ayuda a Antonia a recoger algunas hierbas se encuentra con Tancredi, a quien le muestra el cabestrillo que ha guardado todo este tiempo. Tancredi le abraza calurosamente y le invita a presentarle a los demás miembros de la antigua hacienda, y luego les invita a todos a comer en su casa. Lo que Lazzaro y Antonia no saben es que Tancredi también está reducido a la pobreza, después de que el banco le confiscara todas sus posesiones tras el escándalo de su madre, y que vive en un piso destartalado con Teresa: después de coger unos dulces para no llegar a la comida con las manos vacías, a pesar de sus dificultades económicas deciden dejárselos de todas formas a Teresa, aunque ésta haya ahuyentado a sus invitados en el último momento.

Lázaro, entristecido por la suerte de su amigo e ingenuamente convencido del buen corazón de la gente, entra en un banco preguntando a los empleados si pueden devolver al joven marqués todo lo que le han quitado. Sin embargo, los clientes del banco confunden la honda en el bolsillo de Lazzaro con una pistola y se asustan, imaginando que el joven está intentando un robo. Una vez que se dan cuenta de que Lazzaro no tiene nada peligroso en su poder, lo atacan por burlarse de ellos y comienzan a golpearlo. La policía interviene para calmar los ánimos y descubre con sorpresa que Lázaro está muerto. En ese mismo momento, un lobo sale a grandes zancadas del banco y se adentra en la calle, desapareciendo entre los edificios, como para demostrar que los humanos pueden ser más malos que un lobo.