Leila ha aprendido que tiene cierto poder sobre los hombres con el sexo, pero siente que una parte de ella aún no ha sido tocada, se retiene, a pesar de su asertividad. Antes de que pueda elegir una pareja para la noche es acorralada por David, en un baño, mientras su novia llama a través de la puerta. Ella se va, pero no pierde de vista a David mientras liga a un chico tímido, con el que tiene relaciones mientras David observa desde su coche donde esta con su novia. Leila tiene el control absoluto de su encuentro mientras David permanece completamente pasivo.

A continuación, la ve caminando por la calle y la sigue. Ella sonríe pero no le habla y echa a correr, llevándole a un parque infantil. Se agachan dentro de un pequeño túnel y se observan mientras ella comienza a tocarse. Pero esta vez él se va.

Cuando Leila vuelve a ver a David, por fin se hablan y él la lleva a su casa, donde tienen relaciones. Leila le pregunta si quiere salir con él en una cita real y le da su número cuando se va.

Finalmente salen y comienzan un verdadero romance. Ella conoce a su padre, que es físicamente frágil pero muy divertido, y se burla de ella por hacer ruido en su apartamento. David se preocupa con mucha ternura por su padre, que es encantadoramente brusco. Leila sigue siendo esquiva, aunque no se siente intimidada cuando la antigua novia de David, Victoria (Polly Shannon) se enfrenta a ella en su trabajo, advirtiéndole que David tiene problemas de intimidad. Cuando vuelven al club, Leila baila sugerentemente con un par de hombres mientras observa la reacción de David, que se siente herido y enfadado cuando vuelven a su casa. Ella se desentiende de sus temores cuando le confiesa que no piensa en nada más que en ella, que la necesita, pero actúa como si todo fuera un juego. Él le ruega que le prometa que no le dejará, y ella lo hace, pero no se lo cree.

Cuando David descubre que su padre ha muerto, se dirige a Leila en busca de consuelo, pero ella no sabe cómo consolarlo. Esto provoca un conflicto y termina con él pidiéndole que se vaya. Más tarde, reconsidera su decisión, pero es incapaz de volver a encontrar a Leila, ya que no sabe nada de ella, salvo su nombre de pila. Leila encuentra su mundo sexual cada vez más insatisfecho y se siente cada vez más frustrada. Vuelve a ligar con el tímido chico, pero le golpea con rabia cuando no es capaz de seguir sus órdenes, y lo echa de su apartamento disgustada.

Leila pasa un tiempo con sus padres mientras se separan, y se prepara para la boda mientras el verano llega a su fin. Mientras va en bicicleta a la ceremonia, David la ve y la sigue en su camioneta. Espera fuera de la sinagoga y se acerca a ella cuando todo el mundo sale a la acera tras la boda, y entonces Rachel (Kristin Lehman) agarra la mano de Leila y ella llama a David, para preguntarle si va a venir. En la recepción, David ve a Leila bailar con un anciano, pero ella vuelve a huir cuando él se acerca a ella. Esta vez la sigue hasta su casa, y hasta el interior, diciéndole que no volverá a dejarla. Se reencuentran y la película termina con un beso apasionado entre los dos.