El equipo de la liga menor de béisbol single-A, los Durham Bulls, están lidiando con otra temporada perdedora con escasa asistencia, con una cosa que funciona para ellos: Ebby Calvin LaLoosh, un lanzador novato conocido por tener un "brazo de un millón de dólares, pero una cabeza de cinco centavos", que tiene potencial para convertirse en un talento de las grandes ligas. "Crash" Davis, veterano de doce años en las ligas menores de béisbol, es enviado como catcher del equipo para educar a LaLoosh y controlar su desordenado lanzamiento. Crash comienza inmediatamente a llamar a Ebby con el degradante apodo de "Carne", y tienen un comienzo difícil.

En la mezcla está Annie, una "groupie del béisbol" y buscadora espiritual de toda la vida que se ha enganchado a la "Iglesia del Béisbol" y que, cada año, ha elegido a un jugador de los Bulls para que sea su amante y alumno. Annie coquetea tanto con Crash como con Ebby y los invita a su casa, pero Crash se marcha diciendo que es demasiado veterano para "probar" nada. Antes de irse, Crash despierta aún más el interés de Annie con un memorable discurso en el que enumera las cosas en las que "cree", y que termina con: "Creo en los besos largos, lentos, profundos, suaves y húmedos que duran tres días... Buenas noches". A pesar de la animosidad entre ellos, Annie y Crash trabajan, a su manera, para convertir a Ebby en un lanzador de grandes ligas. Annie juega a juegos de bondage suaves, le lee poesía y le hace pensar de forma diferente (y le da el apodo de "Nuke").

Crash obliga a Nuke a aprender a "no pensar" dejando que el receptor haga las llamadas de lanzamiento (memorablemente, en dos momentos les dice a los bateadores qué lanzamiento va a hacer después de que Nuke se deshaga de sus señales), y le da lecciones sobre la presión de enfrentarse a bateadores de las grandes ligas que pueden golpear su "calor" (bolas rápidas). Crash también habla del placer de la vida en las Grandes Ligas, que vivió brevemente durante "los 21 mejores días de mi vida" y a los que ha intentado volver durante años. Mientras tanto, a medida que Nuke madura, la relación entre Annie y Crash crece, hasta que se hace evidente que los dos son una pareja más adecuada, salvo por el hecho de que Annie y Nuke son actualmente pareja.

Tras un comienzo difícil, Nuke se convierte en un lanzador dominante a mediados de la temporada, lo que contribuye a la buena fortuna de los Bulls y, al final, es llamado a las grandes ligas. Esto provoca la ira de los celos en Crash, que se siente frustrado por la incapacidad de Nuke de reconocer todo el talento con el que fue bendecido. Nuke se va, Annie termina su relación, y Crash supera sus celos para dejar a Nuke con unas últimas palabras de consejo. Los Bulls, que ya no necesitan al mentor de Nuke, liberan a Crash. Crash se presenta entonces en casa de Annie y ambos consuman su atracción con una sesión de amor de un fin de semana. Crash deja entonces la casa de Annie para buscar otro puesto en la liga menor.

Crash se une a otro equipo, los Asheville Tourists, y rompe el récord de jonrones en la liga menor. Vemos a Nuke por última vez, siendo entrevistado por la prensa como jugador de ligas mayores, recitando las respuestas cliché que Crash le había enseñado antes. Crash se retira entonces como jugador y regresa a Durham, donde Annie le dice que está lista para dejar sus aventuras anuales con "chicos". Crash le dice que está pensando en convertirse en mánager de un equipo de liga menor en Visalia. La película termina con Annie y Crash bailando en el salón de Annie a la luz de las velas.