Los hermanos Willoughby, Tim, Jane y los Barnaby, tienen padres terriblemente negligentes que solo se prestan atención el uno al otro.

Los niños trazan un plan para enviar a sus padres a unas vacaciones donde pueden terminar muriendo para que se puedan quedar huérfanos. Madre y padre los dejan al cuidado de una niñera llamada Linda, que demuestra ser una cuidadora mucho mejor que los dos. Aunque a Jane y a los Barnaby les gusta rápidamente Linda, Tim duda.

Madre y padre venden su casa para ganar más dinero y poder seguir viajando. Linda se ofrece cuidar a los niños, pero Tim piensa que está conspirando con sus padres para deshacerse de ellos. Llama al Departamento de Servicios a Huérfanos, quienes terminan separándolo a él y a sus hermanos. Linda los ayuda, y Tim se disculpa por no confiar en ella antes de que vayan a buscar al resto de los niños. Deciden que tienen que recuperar a sus padres para demostrar que no son huérfanos y así los agentes dejen de perseguirlos.

Los niños se unen con el fabricante de dulces Melanoff para hacer un dirigible y volar a Suiza para evitar que sus padres escalen una montaña helada. Cuando encuentran a Madre y Padre e intentan explicar la situación, los dos siguen siendo terribles como siempre y abandonan a los niños en la montaña y se van en el dirigible. Terminan cayendo después de darse cuenta de que no pueden volar. Los niños casi mueren congelados hasta que Linda, Melanoff y un bebé llamado Ruth los encuentran.

Linda y Melanoff adoptan a los cinco niños para que puedan tener la familia que siempre quisieron. La madre y el padre sobreviven al accidente pero se los come un tiburón.