Final de Los inmortales
(1986)
Final de Los inmortales (1986)
"Solo puede quedar uno"
Título original: Highlander
Sinopsis
Son Inmortales, destinados a vivir eternamente. Deben retarse a duelos a través de los tiempos hasta que sólo quede uno. Sólo decapitados por la hoja de una espada pueden liberarse de su eterna lucha y conseguir el Premio: un poder inimaginable. Desde las tierras altas de Escocia del siglo XVI hasta el Nueva York de nuestros días, los Inmortales luchan por su recompensa, mientras el destino de los mortales se sostiene en un frágil equilibrio.
Russell Mulcahy
Director
Michael Kamen
Compositor
Gerry Fisher
Fotógrafo
Peter S. Davis
Productor
Reparto principal

Christopher Lambert

Roxanne Hart

Clancy Brown

Sean Connery

Beatie Edney

Alan North
Como acaba Los inmortales
En 1985, Connor MacLeod se enfrenta a un viejo enemigo, Iman Fasil, en el aparcamiento del Madison Square Garden. Tras un duelo de espadas, MacLeod decapita a Fasil y desencadena una poderosa liberación de energía -conocida como Quickening- que afecta a los alrededores, destruyendo muchos coches. Después de que Connor esconda su katana en el techo del garaje, los agentes de la policía de Nueva York lo detienen por asesinato, pero más tarde lo liberan por falta de pruebas.
La historia de Connor se revela a través de una serie de flashbacks. Viviendo en las Tierras Altas de Escocia en 1536, Connor está a punto de librar su primera batalla cuando el Clan MacLeod está en guerra con el Clan Fraser. Los Fraser reciben la ayuda de un misterioso guerrero, el Kurgan, a cambio de su derecho a matar a Connor. En la batalla, el Kurgan hiere mortalmente a Connor pero es expulsado antes de que pueda decapitarlo. Inexplicablemente, Connor se recupera por completo, lo que obliga a su amante Kate y a su primo Dougal a acusarle de brujería. El clan desea matarlo, pero su otro primo, el cacique Angus, lo exilia misericordiosamente. Connor vaga por las tierras altas, se convierte en herrero y se casa con una mujer llamada Heather MacDonald.
Juan Sánchez-Villalobos Ramírez, un espadachín egipcio, encuentra a Connor después de seguir la pista de su viejo enemigo, el Kurgan, hasta Escocia. Le explica que él, Connor, el Kurgan y otros como ellos han nacido inmortales y están destinados a luchar entre sí, salvo en tierra sagrada. Bajo la creencia imperante de todos los inmortales ("Al final, sólo puede haber uno"), los pocos que queden serán atraídos a una tierra lejana para el Encuentro, la batalla final por el Premio, el poder de todos los inmortales a través del tiempo. Ramírez revela que los inmortales no pueden tener hijos y cree que deben asegurarse de que personas malvadas como los Kurgan no ganen el Premio, o de lo contrario la humanidad sufrirá una eternidad de oscuridad.
Ramírez entrena a MacLeod y ambos se hacen amigos. Una noche, mientras Connor está fuera, el Kurgan encuentra su casa y se bate en duelo con Ramírez. Kurgan decapita a Ramírez, viola a Heather (que nunca se lo cuenta a Connor) y abandona la zona. Años más tarde, Heather muere de vejez, lo que lleva a Connor a vagar por la Tierra, adoptando la katana de Ramírez como propia tras utilizar su vieja espada como lápida de la tumba de Heather.
En 1985, se acerca el momento del Encuentro, y el Kurgan se ve obligado a venir a Nueva York, donde Connor vive ahora como anticuario bajo el alias de "Russell Nash", trabajando con su confidente e hija adoptiva Rachel Ellenstein, a quien Connor salvó de los nazis, durante la Segunda Guerra Mundial. Brenda Wyatt, una experta en metalurgia que trabaja para la policía como forense, encuentra fragmentos de la espada de Connor en la escena del asesinato de Fasil y le extraña que procedan de una espada japonesa datada en torno al año 600 a.C. pero fabricada con métodos de la época medieval. Brenda es testigo del ataque de los kurganes a Connor antes de que llegue la policía, lo que les obliga a huir. Después se reúne dos veces con Connor, con la esperanza de aprender sobre la espada paradójica. A Connor le gusta, pero le dice que le deje en paz.
Connor se reúne brevemente con su compañero inmortal y amigo Sunda Kastagir, con quien recuerda los viejos tiempos; después de separarse, el Kurgan se bate en duelo y decapita a Kastagir. Sin embargo, el Kurgan deja un testigo que lo describe como el asesino, lo que concentra la búsqueda de la policía de Nueva York en él. Brenda investiga a Connor y encuentra pruebas de que ha vivido durante siglos, como fingir su muerte cada cierto tiempo, vivir en la misma dirección durante casi trescientos años y ver que todas sus identidades pasadas (el "hijo" del anterior seudónimo) tienen la misma letra. En el cumpleaños de Heather, Connor le enciende una vela en una iglesia, como ha hecho todos los años. El Kurgan llega y confirma que él y Connor son ahora los últimos Inmortales que quedan, y también revela que violó a Heather. Disgustado, pero con la prohibición de luchar en suelo sagrado, Connor se marcha.
Brenda se enfrenta a Connor, que le explica su verdadera identidad. Tras pasar la noche juntos, se separan a causa de la inmortalidad de Connor, pero el Kurgan descubre su nueva intimidad y secuestra a Brenda para sacar a Connor. Connor decide que es hora de dejar atrás la identidad de Russell Nash, se despide de Rachel y se enfrenta al Kurgan en los estudios Silvercup de Queens, rescatando a Brenda en el proceso. Tras un largo duelo, Connor supera y decapita al Kurgan, absorbiendo su enorme poder y ganando el Premio. Connor regresa a Escocia con Brenda y le revela que ahora es un hombre mortal que puede envejecer y tener hijos. También es capaz de leer los pensamientos y sentimientos de la gente de todo el mundo y, recordando las lecciones de Ramírez, espera fomentar la cooperación, la comprensión y la paz entre la humanidad.