Una noche, Caleb Colton, un joven de un pequeño pueblo, conoce a una atractiva joven vagabunda llamada Mae. Justo antes del amanecer, ella le muerde en el cuello y sale corriendo. El sol naciente hace que la carne de Caleb eche humo y se queme. Mae llega con un grupo de vampiros errantes en una caravana y se lo lleva. El más psicótico de los vampiros, Severen, quiere matar a Caleb pero Mae le revela que ya lo ha convertido. Su carismático líder, Jesse Hooker, acepta a regañadientes que Caleb se quede con ellos durante una semana para ver si puede aprender a cazar y ganarse la confianza del grupo. Caleb no está dispuesto a matar para alimentarse, lo que le aleja de los demás. Para protegerlo, Mae mata por él y luego le hace beber de su muñeca.

El grupo de Jesse entra en un bar y mata a sus ocupantes. Incendian el bar y huyen del lugar. Todos, excepto Mae, quieren matar a Caleb después de que éste les ponga en peligro al dejar escapar al único ocupante vivo, pero después de que Caleb se ponga en peligro para ayudarles a escapar de su habitación de motel durante una redada policial a la luz del día, Jesse y los demás se muestran agradecidos y se apaciguan temporalmente. Comienza una camaradería, en la que Caleb le pregunta a Jesse cuántos años tiene y éste le responde que "luchó por el Sur" (durante la Guerra Civil estadounidense, 1861-1865), lo que le hace tener unos 150 años (Severen había sugerido antes que él y Jesse iniciaron el Gran Incendio de Chicago de 1871).

Mientras tanto, el padre de Caleb ha estado buscando al grupo de Jesse. Un niño vampiro del grupo, Homer, conoce a la hermana de Caleb, Sarah, y quiere convertirla en su compañera, pero Caleb se opone. Mientras el grupo discute, el padre de Caleb llega y los retiene a punta de pistola, exigiendo que Sarah sea liberada. Jesse se burla de él para que le dispare, y luego regurgita la bala antes de arrebatarle el arma. En la confusión, Sarah abre una puerta, dejando entrar la luz del sol y obligando a los vampiros a retroceder. Ardiendo, Caleb escapa con su familia.

Caleb sugiere que intenten hacerle una transfusión de sangre. La transfusión revierte inesperadamente la transformación de Caleb. Esa noche, los vampiros buscan a Caleb y a Sarah. Mae distrae a Caleb intentando persuadirle de que vuelva con ella mientras los otros secuestran a su hermana. Caleb descubre el secuestro y sus neumáticos rajados pero se da a la caza a caballo. Cuando el caballo se escabulle y lo lanza, se enfrenta a Severen. Caleb se hace con un remolque y atropella a Severen. El vampiro herido aparece de repente en el capó del camión y consigue destrozar el cableado del motor. Caleb hace saltar el vehículo y el camión explota, matando a Severen. Buscando venganza, Jesse y su novia, Diamondback, le persiguen pero se ven obligados a escapar en su coche cuando amanece.

Al intentar salvar a Sarah, Mae se escapa de la parte trasera del coche con ella. La carne de Mae comienza a humear al ser quemada por el sol, pero lleva a Sarah a los brazos de Caleb, refugiándose bajo su chaqueta. Homer intenta seguirla, pero al correr muere por la exposición al sol. Al arruinarse su protección contra el sol, Jesse y Diamondback también comienzan a quemarse. Intentan atropellar a Caleb y Sarah, pero no lo consiguen y mueren cuando el coche explota. Mae se despierta más tarde, con sus quemaduras ya curadas. Ella también ha recibido una transfusión y está curada. Ella y Caleb se consuelan mutuamente con un abrazo tranquilizador al final de la película.