Final de Malas madres explicado
La noche de las elecciones llega. Kiki y Carla van a la casa de Amy, donde está triste viendo una película. Los dos le inspiran a levantarse y volver a por Gwendolyn. Ellas van al colegio. Kiki recibe una llamada de Kent, quien se queda solo con los niños. Él le exige que regrese a casa, pero finalmente se defiende y le dice que es su turno de cuidar a los niños. Amy y Carla están muy orgullosas.
Las chicas llegan justo cuando es el turno de Amy de dar un discurso. Ella no está preparada, pero sube a dar un discurso improvisado. Amy admite que no es una madre perfecta, y que ser madre en este día y edad es imposible. Las otras mamás se relacionan y aplauden su honestidad. Inspira a otras mamás a ponerse de pie y expresar sus verdaderos sentimientos sobre sus responsabilidades cotidianas. Todas las madres vitorean a Amy, mientras que Gwendolyn se va, sabiendo que es derrotada.
Amy gana las elecciones y lo celebra con sus amigos. Luego ve a Gwendolyn llorando en su coche. Amy se acerca y habla con ella. Gwendolyn admite que su vida no es perfecta. Se disculpa con Amy por lo que le hizo a Jane, y Amy la perdona.
Los niños vuelven a casa. Jane está de vuelta en el equipo de fútbol, y le agradece a su madre y se disculpa por actuar con ella.
Dylan sorprende a Amy haciéndole una frittata para el desayuno. Amy lleva a los niños a la escuela y recibe una llamada de Dale, quien le ruega que regrese a trabajar ya que el lugar se está cayendo a pedazos sin ella. Amy acepta volver con la condición de que se le pague más y que su horario de trabajo sea más flexible. Amy deja a los niños y se encuentra con Kiki y Carla. Mientras deciden qué deben hacer ese día, Gwendolyn se detiene en su automóvil e invita a las chicas a unirse a ella. Deciden llevar el jet privado del marido de Gwendolyn a donde quieran.
Al final de la película, durante los créditos, vemos a las actrices Mila Kunis, Kristen Bell, Kathryn Hahn, Christina Applegate, Jada Pinkett-Smith y Annie Mumolo con sus madres hablando de sus vidas como madres e hijas en aquel entonces y en la actualidad, y de lo mucho que se quieren.