La hija de Diane Sherman, Chloe, muere dos horas después de nacer. Angustiada, Diane secuestra a otra niña recién nacida del hospital. Educando a la niña en casa y manteniéndola drogada a base de pastillas, Diane cría a la sustituta Chloe haciéndole creer que padece arritmia, hemocromatosis, asma, diabetes y parálisis que le impiden relacionarse de forma significativa con el mundo exterior hasta los 17 años.

Investigar en secreto las sospechas sobre su medicación lleva a Chloe a descubrir que Diane la ha estado envenenando, porque Diane sufre de Munchausen por poderes. A pesar de su condición, Chloe utiliza su ingenio para escapar de la casa. Chloe busca la ayuda del cartero Tom. Sin embargo, Diane somete a Tom y vuelve a capturar a Chloe.

Mientras está presa en el sótano, Chloe encuentra fotos, un certificado de defunción y un recorte de periódico sobre el secuestro que revelan que Diane no es su verdadera madre. Chloe ingiere una cantidad fatal de organofosfato para obligar a Diane a llevarla al hospital. Antes de que Chloe pueda avisar al personal del hospital, Diane intenta sacar a Chloe a escondidas del edificio. Los guardias de seguridad se enfrentan a Diane. Diane saca una pistola, lo que hace que los guardias le disparen. Diane cae por una escalera mecánica.

Siete años más tarde, Chloe llega para una visita regular con Diane en el Centro Correccional para Mujeres de Belfair. Con el pretexto de poner al día a "su madre" sobre su nueva familia, Chloe introduce a escondidas una medicación paralizante que obliga a Diane a tragar.