En 1940, la RKO da a Orson Welles total libertad creativa para su próximo proyecto. Para el guión, Welles contrata a Herman J. Mankiewicz, que se encuentra en Victorville, California, recuperándose de una pierna rota que sufrió en un accidente de coche. Herman dicta el guión a su secretaria, Rita Alexander, que observa las similitudes entre el protagonista (Charles Foster Kane) y William Randolph Hearst. El productor John Houseman está preocupado por el guión denso y no lineal de Herman, mientras que el hermano de éste, Joseph, teme que pueda enfadar al poderoso Hearst.

En 1930, Herman visita un local de la MGM donde él y la protagonista femenina, Marion Davies, se reconocen. Ella le presenta a Hearst, su benefactor y amante, que se aficiona a Herman. En 1933, Herman y su esposa Sara asisten a la fiesta de cumpleaños de Louis B. Mayer en el castillo de Hearst con muchos peces gordos de Hollywood. Hablan del ascenso de la Alemania nazi y de las próximas elecciones a gobernador, en particular del candidato Upton Sinclair. Herman y Marion salen a pasear, donde estrechan lazos sobre la política y la industria cinematográfica.

En 1940, Houseman se impacienta por la falta de progreso de Herman. Rita también está preocupada por el tiempo de escritura y el alcoholismo de Herman. Herman termina el guión a tiempo. Houseman está impresionado, pero le recuerda a Herman que no recibirá ningún crédito por su trabajo.

En 1934, Herman y Joseph comienzan a trabajar en la MGM a las órdenes de Mayer. Los ejecutivos del estudio, incluyendo a Irving Thalberg, trabajan activamente contra la campaña de Sinclair para gobernador. El estudio produce películas de propaganda para una campaña de desprestigio, financiada por Hearst, contra Sinclair. Herman se pone en contacto con Marion para que retire las películas, pero no lo consigue porque ella ya ha abandonado el estudio para irse a la Warner Bros. Más tarde, Herman y Sara asisten a una fiesta de observación de las elecciones en el club nocturno Trocadero, donde Mayer anuncia el ganador, Frank Merriam. El colega de Herman, el director Shelly Metcalf, se dispara y se suicida después de que se le diagnostique la enfermedad de Parkinson y se sienta culpable por su papel en la campaña de desprestigio, a pesar de haber apoyado personalmente a Sinclair.

En 1940, Charles Lederer recoge el guión de Herman para entregarlo al estudio. Joseph visita a Herman después de leerlo, advirtiéndole de la reacción de Hearst y de cómo podría afectar a Marion. Sin embargo, cree que es lo mejor que ha escrito Herman. Marion también le visita y hace todo lo posible por persuadir a Herman de que cambie el guión, pero sin éxito. Le dice a Herman que tratará de impedir que se haga la película.

En 1937, Herman se cuela en una fiesta en el castillo de Hearst, donde, ebrio, presenta la idea de la película que luego escribirá, ofendiendo a todos los presentes, incluidos Hearst, Mayer y Marion. Un enfurecido Mayer revela que Herman está en la nómina de Hearst y le llama bufón de la corte. Hearst le cuenta una alegoría sobre un mono y un organillero y lo despide.

En 1940, a pesar de las presiones de Hearst, Welles está decidido a hacer la película y pretende reescribirla sin Herman. Visita a Herman y le ofrece la compra del estudio. Sin embargo, renunciando a los términos de su contrato, Herman pide créditos por el guión, declarando que es su mejor obra. Un Welles enfadado le dice a Herman que le ha defendido antes de marcharse enfadado. Finalmente, Herman recibe el crédito junto con Welles y ganan el premio de la Academia al mejor guión original por la película (Ciudadano Kane) dos años después.