Cuando uno se vuelve violento, tiene poco o ningún conocimiento sobre cómo canalizar esa ira. Su ira se convierte en su fin. "Mantén la calma" parte de esa ceguera que lleva a la redención de su protagonista. Presenta a un boxeador retirado, Douglas "Arm" Armstrong, con un historial de violencia en el ring. Para mantener su existencia, ahora trabaja como portero o sicario para una familia de narcotraficantes, los Devers.

"No vayas a pensar que toda la violencia es obra de hombres odiosos. A veces, es sólo la forma en que un tipo da sentido a su mundo". Douglas 'Arm' Armstrong.

Mantén la calma comienza con una apasionante voz en off de Douglas Armstrong (Cosmo Jarvis). Con su voz ronca, su respiración pesada y su actuación violenta en la pantalla, la película establece rápidamente el personaje y el ambiente. Douglas trabaja para su colega, Dymphna (Barry Keoghan), un tipo con aspecto de gamberro que es primo de la familia de traficantes del pueblo, los Devers. Arm solía hacer ring (boxeo) pero nunca fue noqueado, sin embargo, siempre estaba magullado. Fue entonces cuando Dymphna le ofreció trabajar para él y sus dos tíos, y nunca se enfrentaría a un moratón en ese negocio. Dymphna también dejó que Arm se quedara con él. Pensando que era un trato mejor, Arm aceptó la oferta de Dymphna y empezó a trabajar para la problemática familia.

El conflicto surgió cuando Paudi, el miembro más veterano de la familia, pidió a Dymphna y a Arm que mataran a un hombre. Era el mismo hombre, Fannigan, al que Arm golpeó sin piedad. Fannigan trabajaba para Denver, pero en una noche de fiesta se emborrachó de forma incontrolable y violó a la hermana menor de Dymphna, Charlie, que sólo tenía 14 años. La lealtad de Arm se pone a prueba cuando Paudi le pide que acabe con Fannigan.

Aparte de este sangriento asunto, Douglas Armstrong mantiene una familia tranquila con un joven con problemas mentales. A Arm le resulta difícil lidiar con su propio hijo porque, al haber crecido en un ring, no le quedan emociones ni empatía. Sin embargo, se esfuerza al máximo. Ursula (Niamh Algar), madre del hijo de Arm, necesita su ayuda financiera para admitir a su hijo en una escuela especial. En resumen, Arm necesita dinero, y eso le influye para matar al hombre, Fannigan. Pero no está seguro.

El historial de violencia de Arm y su sentimiento de culpa le obligan a abandonar el ring. Más tarde confiesa que mató a un hombre en el ring. Por esta razón, Arm se siente tan conflictivo y desgarrado cuando le dicen que vuelva a matar. Sigue escuchando a la gente que trabajar en este negocio turbio y ser un ejecutor, no es lo que Douglas Armstrong es. No debería encontrar su existencia en la violencia y preferir un nuevo comienzo. El pensamiento sigue rondando la mente de Arm.

"Sabes todo este asunto de los Denver, ¿verdad? Ese no eres tú". Ursula.

Explicación del final de "Mantén la calma"

"Mantén la calma" hace que te enamores de este hombre sólido como una roca en la pantalla. En la literatura o en el cine, los personajes más bonitos son los que intentan esforzarse en algo. Por lo general, vemos a un desvalido que intenta luchar contra el mundo, pero en "Mantén la calma", hay un hombre que está aprendiendo a doblegarse y a integrarse. Intenta ser empático, tener emociones, convertirse en un padre y marido responsable. Pero su pasado sigue tirando de él hacia la oscuridad. Paudi descubre que Arm nunca mató a Fannigan, sino que lo dejó huir. Paudi odia las mentiras y la deslealtad en la familia y quiere matar a Arm. Paudi dispara contra Arm, pero éste afortunadamente escapa. Arm llega a casa de Hector (el hermano de Paudi) para coger el dinero y huir, pero está gravemente herido y le disparan. Héctor huye y Arm entra en conversación con Marie que reconoce a Arm como el boxeador que mató a alguien en el ring. Marie le dice a Arm,

"Sea cual sea el lío en el que estás metido, hijo, ninguna cantidad de dinero lo arreglará. Sea quien sea a quien se lo hayas dado, los involucrarás a todos en esto".

En esos momentos finales, Arm se da cuenta de que ha estado huyendo demasiado tiempo y que sus acciones complicarán aún más las cosas para su hijo y Ursula. Le dice a Marie que "no hay vuelta atrás" y le pide que se vaya porque Paudi y Dymphna no tardarán en llegar. Arm se tumba en un sofá y hace una última llamada a Ursula, que le dice que ha conseguido el trabajo y que se ha conseguido dinero para su hijo. Arm deja caer una lágrima por primera vez y descansa en paz, prometiendo a Ursula hablar al día siguiente. Cuando Paudi llega allí, encuentra a Arm muerto.