Final de Maurice
(1987)
Final de Maurice (1987)
Título original: Maurice
Sinopsis
Gran Bretaña, principios del siglo XX. Cuando el joven Maurice (James Willby) va a la universidad, se enamora de Clive (Hugh Grant), uno de sus compañeros de clase. Juntos vivirán un romance que mantendrán en secreto. Sin embargo, Clive, para evitar habladurías y normalizar su vida, decide casarse con una joven. Maurice, por su parte, seguirá manteniendo relaciones secretas con otros hombres, aunque no será lo mismo.
James Ivory
Director
Richard Robbins
Compositor
Pierre Lhomme
Fotógrafo
Ismail Merchant
Productor
Reparto principal

James Wilby

Hugh Grant

Rupert Graves

Denholm Elliott

Simon Callow

Billie Whitelaw
Como acaba Maurice
Durante una excursión a una playa azotada por el viento, Maurice Hall, un escolar de 11 años, recibe instrucciones sobre los "sagrados misterios" del sexo por parte de su profesor, que quiere explicar al niño huérfano de padre los cambios que experimentará en la pubertad.
Años más tarde, en 1909, Maurice asiste a Cambridge, donde entabla amistad con dos compañeros de estudios: el aristocrático vizconde Risley y el rico y apuesto Clive Durham. Clive se enamora de su amigo y sorprende a Maurice confesándole sus sentimientos. Al principio, Maurice reacciona con horror, pero pronto se da cuenta de que corresponde a los sentimientos de Clive. Los dos amigos se embarcan en una apasionada aventura amorosa pero, por insistencia de Clive, su relación sigue siendo no sexual. Ir más allá, en opinión de Clive, los rebajaría a ambos. Clive, miembro de la clase alta, tiene un futuro prometedor por delante y no quiere arriesgarse a perder su posición social. Su estrecha relación continúa después de que Maurice sea expulsado de Cambridge y comience una nueva carrera como corredor de bolsa en Londres.
Los dos amigos mantienen sus sentimientos en secreto, pero se asustan cuando Lord Risley es detenido y condenado a seis meses de trabajos forzados tras solicitar sexo a un soldado. Clive, temeroso de ser descubierto como homosexual, rompe con Maurice. A su regreso de un viaje a Grecia, Clive, presionado por su madre viuda, se casa con una ingenua niña rica llamada Anne y se instala en una vida de domesticidad rural.
Con el corazón roto, Maurice busca la ayuda de su médico de cabecera, el Dr. Barry, que descarta las dudas de Maurice como "tonterías". Maurice recurre entonces al Dr. Lasker-Jones, que intenta curar sus anhelos homosexuales con hipnosis. Durante sus visitas a la finca de Clive de Pendersleigh, Maurice atrae la atención de Alec Scudder, el guardabosques que debe emigrar con su hermano a Argentina. Maurice no sólo no nota el interés de Scudder por él, sino que al principio lo trata con desprecio. Esto no desanima a Scudder, que espía a Maurice por la noche. Simcox, el mayordomo de Pendersleigh, sospechando la verdadera naturaleza de la relación pasada de Maurice y Clive, ha insinuado a Scudder la naturaleza de Maurice. En una noche lluviosa, Scudder sube audazmente una escalera y entra en el dormitorio de Maurice a través de una ventana abierta. Scudder besa a Maurice, que queda completamente sorprendido pero no se resiste a sus avances sexuales.
Después de su primera noche juntos, Maurice recibe una carta de Scudder en la que le propone que se reúnan en el cobertizo para botes de Pendersleigh. Maurice cree erróneamente que Scudder le está chantajeando. Maurice vuelve con Lasker-Jones, quien le advierte que Inglaterra es un país que "siempre ha sido reacio a aceptar la naturaleza humana" y le aconseja que emigre a un país donde la homosexualidad ya no esté penalizada, como Francia o Italia. Cuando Maurice no se presenta en el cobertizo para botes, Scudder viaja a Londres y le visita en sus oficinas.
Maurice y Scudder se encuentran en el Museo Británico y se resuelve el malentendido del chantaje. Maurice comienza a llamar a Scudder por su nombre de pila, Alec. Pasan la noche juntos en una habitación de hotel, y cuando Alec se marcha por la mañana le explica que su partida hacia Argentina es inminente y que no volverán a verse. Maurice va al puerto para darle a Alec un regalo de despedida, pero descubre que Alec ha perdido el barco. Maurice va a Pendersleigh y le confiesa a Clive su amor por Alec. Clive, que esperaba que Maurice se casara, se queda perplejo ante el relato de Maurice sobre sus encuentros con Alec. Los dos amigos se separan y Maurice va al cobertizo para botes en busca de Alec, que está allí esperándole. Scudder le dice que ha enviado un telegrama a Maurice para que vaya al cobertizo. Alec ha dejado a su familia y ha abandonado sus planes de emigrar para quedarse con Maurice, diciéndole: "Ahora no nos separaremos nunca". Mientras tanto, Clive se prepara para ir a la cama y recuerda brevemente su época con Maurice.