En 1987, el entrenador de fútbol americano Jim White pierde su trabajo después de perder los nervios y herir accidentalmente a un jugador del equipo en el vestuario. Él y su familia se trasladan por su nuevo trabajo en el instituto McFarland, en California, que es predominantemente latino. La familia tiene problemas para adaptarse al barrio hispano y lamenta no poder permitirse vivir en Bakersfield.

White es puesto primero como entrenador asistente de fútbol, pero finalmente pierde su condición de entrenador cuando saca a un jugador lesionado, Johnny Sameniego, de un partido, lo que hace que el burdo entrenador jefe Jenks le pida que renuncie.

Al descubrir que algunos de sus alumnos son buenos corredores, Jim hace que el director Camillo autorice el cross-country como deporte y organiza un equipo sólo de chicos. Consigue la ayuda de Sameniego y recluta a Thomas Valles, José Cárdenas, Víctor Puentes y los hermanos David, Damacio y Danny Díaz. Los siete tienen pocas esperanzas en su futuro, específicamente Valles, que tiene dificultades con su padre y casi se tira de un puente antes de que White lo detenga. La devoción de Jim por el equipo le lleva a tener sus propias dificultades con su familia, incluyendo el olvido de recoger la tarta de cumpleaños de su hija Julie.

Tras unas cuantas competiciones regionales, el equipo gana su primera carrera. Poco después, los hermanos Díaz son apartados del equipo por su padre, que quiere que trabajen en su equipo de recolectores de campo. En respuesta, White se une a ellos en los campos y les convence para que acudan a los encuentros y carreras a horas más tempranas y tardías del día, a lo que finalmente se dirigen a él como "entrenador". La esposa de White, Cheryl, organiza una venta de tamales y lavado de coches con el resto del vecindario para recaudar dinero para nuevos uniformes, donde la familia y el vecindario se conocen mejor.

Finalmente, el equipo de McFarland compite y se clasifica para el Torneo Estatal, y White los lleva a la playa para celebrarlo. White también se reconcilia con Julie organizando una fiesta de quince años con la ayuda de los vecinos, aunque todo se tuerce cuando Julie es llevada a "desfilar" por la ciudad y el grupo es atacado por gamberros callejeros.

A pesar de la insistencia del grupo en que Julie estaba protegida, Jim cuestiona la seguridad de su familia en McFarland y hace una entrevista para un puesto a tiempo completo en Palo Alto que le habían ofrecido anteriormente, lo que molesta a Julie y a Thomas. Cheryl le implora que siga apoyando al equipo de McFarland y a sus amigos del barrio, recordándole lo mucho que la comunidad les ha acogido.

Llega el día de los campeonatos estatales y un gran contingente de la comunidad de McFarland acompaña al equipo a la carrera. Gracias al riguroso entrenamiento de White y a los esfuerzos de todo el equipo, McFarland desbanca a las otras escuelas más favorecidas y queda en primer lugar. Tras la carrera, Jim rechaza el puesto de Palo Alto y se abraza con su familia y el equipo.

Bajo la dirección de White, el equipo alcanza un éxito extraordinario y gana nueve títulos estatales en catorce años. Todos los miembros del primer equipo se convierten en los primeros de sus familias en ir a la universidad o en carreras militares. Casi todos los miembros continúan asistiendo a los entrenamientos que Jim White realizaba para los sucesivos equipos de cross de la escuela incluso después de graduarse en la universidad. White siguió enseñando y entrenando en McFarland hasta su jubilación en 2003.