Final de Mi vida sin mí
(2003)
Final de Mi vida sin mí (2003)
Título original: My Life Without Me
Sinopsis
Ann tiene 23 años, dos hijas, un marido que pasa más tiempo en paro que trabajando, una madre que odia al mundo, un padre que lleva 10 años en la cárcel, un trabajo como limpiadora nocturna en una universidad a la que nunca podrá asistir durante el día... Vive en una caravana en el jardín de su madre, en las afueras de Vancouver. Esta existencia gris cambia completamente tras un reconocimiento médico. Desde ese día, paradójicamente, Ann descubre el placer de vivir, guiada por un impulso vital: completar una lista de "cosas por hacer antes de morir".
Isabel Coixet
Director
Alfonso Vilallonga
Compositor
Jean-Claude Larrieu
Fotógrafo
Esther García
Productor
Nanci Kincaid
Autor
Reparto principal

Sarah Polley

Amanda Plummer

Scott Speedman

Mark Ruffalo

Leonor Watling

Debbie Harry
Como acaba Mi vida sin mí
Ann (Sarah Polley) es una madre trabajadora de 23 años con dos hijas pequeñas, un marido en paro (Scott Speedman), una madre (Deborah Harry) que ve su vida como un fracaso y un padre encarcelado al que no ve desde hace diez años. Su vida cambia drásticamente cuando, durante una revisión médica tras un colapso, le diagnostican un cáncer de ovario metastásico y le dicen que sólo le quedan dos meses de vida.
Decidida a no contar a nadie su estado y amparándose en la anemia, Ann elabora una lista de cosas que hacer antes de morir[4]: decide cambiarse el pelo, grabar los mensajes de cumpleaños de las niñas para cada año hasta que cumplan los 18 e intentar emparejar a su marido con otra mujer.
Sintiendo el deseo de experimentar una vida que nunca estuvo a su alcance, busca a un hombre para experimentar lo que se siente al tener una relación sexual con alguien que no sea su marido. Su experimento acaba teniendo un coste emocional cuando se encuentra con un hombre llamado Lee, que acaba locamente enamorado de ella y se queda con el corazón roto cuando Ann rompe con él. Él se reúne con ella por última vez y le dice que hará cualquier cosa para hacerla feliz, cuidando de sus hijas e incluso buscándole a su marido un nuevo trabajo. Ella termina su relación y nunca le dice que se está muriendo.
Al final de la película, Ann graba un mensaje para su marido, diciéndole que le quiere, y otro para Lee, diciéndole lo mismo. A continuación, deja todas las cintas que ha grabado a su médico, pidiéndole que se las entregue después de su muerte.