Final de Micmacs
(2009)
Final de Micmacs (2009)
Título original: Micmacs à tire-larigot
Sinopsis
Cuando Bazil era niño, su padre murió en el Sáhara a causa de una mina antipersonas. Ahora de adulto, el pobre Bazil recibe un bala perdida que se aloja en su cabeza, y para salvarle la vida, aunque sin saber cuándo se puede morir, los médicos no se la extraen. Vagabundeando por las calles, Bazil hace amistades con artistas callejeros que le aceptan como uno más de la familia. Con su ayuda, tratará de vengarse de las compañías armamentísticas, que se lucran a costa de las desgracias ajenas, como las que ha sufrido Bazil.
Jean-Pierre Jeunet
Director
Jean-Pierre Jeunet
Escritor
Raphaël Beau
Compositor
Jean-Pierre Jeunet
Productor
Reparto principal

Dany Boon

Dominique Pinon

André Dussollier

Jean-Pierre Marielle

Julie Ferrier

Yolande Moreau
Como acaba Micmacs
En 1979, Bazil, un niño de nueve años, pierde a su padre militar en la explosión de una mina antipersona en el corazón del Sahara marroquí. Treinta años después, mientras trabajaba en un videoclub, Bazil fue alcanzado por una bala perdida en la cabeza. Sobrevive, pero los médicos se niegan a extraer la bala de su cerebro por miedo a dañarlo más, y debe evitar las emociones fuertes por temor a morir.
Tras perder su casa y su trabajo durante su estancia en el hospital, Bazil es acogido por una banda de traperos que viven en Tire-Larigots, una fantástica cueva construida en una montaña de materiales recuperados. Está Remington, un africano que sólo habla con expresiones anticuadas, Calculette, que puede evaluar y calcular todo en un abrir y cerrar de ojos, Fracasse, un antiguo pistolero, Placard, que sobrevivió a la guillotina, Caoutchouc, un contorsionista, Petit-Pierre, que juguetea con autómatas y mecanismos de todo tipo, y finalmente Tambouille, el cocinero que ha adoptado toda esta tribu.
Bazil, convertido en trapero, tropieza un día con las oficinas de dos empresas de armas: La Vigilante de l'Armement y Les Arsenaux d'Aubervilliers. El primero había fabricado la mina que había matado a su padre, el segundo la bala que aún tenía en el cráneo. Exige una indemnización a este último, pero el director general Nicolas Thibault de Fenouillet le hace expulsar manu militari. A continuación, se infiltra en el Vigilante y escucha un discurso del director general François Marconi.
Bazil, con la ayuda de la banda, urde un complicado plan para enfrentar a las dos empresas mediante diversas maniobras sucias que los dos ejecutivos se atribuyen. Tras un violento arrebato, Bazil es capturado y luego liberado, y los dos jefes matones secuestrados a su vez. Los traperos les hacen creer que han sido deportados a África y que están a merced de las víctimas de su venta de armas. Marconi y Thibault de Fenouillet, creyendo ganarse la simpatía de sus carceleros, confiesan sus respectivas complicidades con diversos grupos y facciones terroristas. Los traperos revelan entonces su disfraz y una cámara de vídeo. La confesión se comparte en Internet, causando la ruina de ambos hombres y de sus negocios.