La película comienza con un intento de asesinato del rey de la dinastía Joseon en una especie de recepción. El intento es frustrado por un escuadrón especial de seguridad, y concretamente por su líder, Gyu-yup. Una serie de muertes de políticos prominentes conduce a una batalla nocturna en la que un miembro, una mujer, de lo que aparentemente es un dúo de asesinos, es capturado. Gyu-yup reconoce a esta mujer, y tras su tortura en prisión (de la que Gyu-yup queda a cargo cuando se niega a divulgar cualquier información), la película retrocede al pasado de Gyu-yup.

Poco después de las invasiones japonesas de Corea en plena dinastía Joseon, se crea una unidad militar de soldados de élite (formada por alumnos de la escuela de espadas Clear Wind Shining Moon) para garantizar la paz y la seguridad del país. En su centro, los dos mejores espadachines, Ji-hwan y Gyu-yup, son también dos amigos inseparables. Pero un complot de golpe de estado político (en la película se habla de "rebelión") obliga a Gyu-yup, amenazado con la muerte de toda su unidad de soldados de élite, no sólo a matar a su maestro de esgrima, sino también a Ji-hwan, que está viendo a la asesina de la batalla nocturna, Shi-young (que también era una guerrera en ese momento, y la hija del maestro de esgrima de la escuela). Tras haber tenido que decapitar a su maestro, matar a su mejor amigo y a la amante de su mejor amigo, y dirigir a sus tropas contra miembros de su propia escuela de entrenamiento (como protesta un personaje, "hemos matado a los hermanos con los que derramamos sangre"), se nos hace entender que Gyu-yup pierde una parte de sí mismo.

La película vuelve al presente, cinco años después de los acontecimientos del flashback. Gyu-yup es conocido como un comandante frío y cruel, apodado "el carnicero humano". El descubrimiento de una espada durante la batalla nocturna que lleva el sello de la antigua unidad de Gyu-yup (dichas espadas, a excepción de la de Gyu-yup, fueron aparentemente destruidas y al menos no estaban en uso en esta época, por lo que la única otra persona que podría estar empuñando una es Ji-hwan) confirma el hecho de que Ji-hwan también ha vuelto (y no está muerto como Gyu-yup había pensado). El rey actual (el general usurpador que, en el flashback de Gyu-yup, es el comandante que le obliga a elegir entre la muerte de sus hombres y liderar a sus hombres contra Ji-hwan, Shi-young y el maestro de entrenamiento) se ve envuelto en lo que equivale a intentos de cubrir sus huellas y traiciona al menos a uno de sus principales comandantes ordenando su asesinato. El rey planea entonces una excursión para sacar a Ji-hwan y a Shi-young (que, según se nos da a entender, fue liberada por Ji-hwan disfrazada bajo la vigilancia de Gyu-yup) a campo abierto, donde se supone que serán asesinados.

La excursión (de la que se enteran Ji-hwan y Shi-young) se lleva a cabo, y el rey casi es asesinado por Ji-hwan, pero se distrae momentáneamente por la muerte de Shi-young a manos de la guardaespaldas de élite del rey y sus tropas. El rey, apuñalando a Ji-hwan con una daga hasta entonces oculta, empuja a Ji-hwan; y el rey sigue mirando mientras Ji-hwan lucha contra más tropas. Casi derrotado, Gyu-yup, finalmente movido por la compasión y su pasada relación con Shi-young y Ji-hwan, acude al rescate de Ji-hwan. Pide su libertad y la de Ji-hwan (Gyu-yup había prometido su cuello al actual rey durante la rebelión para salvar a sus propias tropas de la ejecución, y el actual rey interpretó que esta promesa era vinculante a perpetuidad), y cuando esto es recibido con silencio, él y Ji-hwan se enfrentan a las tropas que los han rodeado. La película termina congelando a los viejos amigos, unidos de nuevo en la batalla, en acción contra las tropas del rey usurpador.