El vigilantismo de Mary Meadows (Katie Holmes) tiene su origen en la muerte sin sentido de su madre, la señora Meadows (Jean Smart), que fue asesinada delante de ella cuando era niña.

Mike (James Badge Dale), el sheriff local con el que está comprometida (y embarazada de su hijo) se enfrenta a Mary y le dice que sabe que es responsable de la cadena de asesinatos pero que está dispuesto a enterrarla si deja de hacerlo. Mary le promete que lo intentará y se dirigen hacia su boda. El día de su boda, Mary y una de sus estudiantes, Heather, son secuestradas por Skylar (Callan Mullvey) un pedófilo liberado al que Mary amenazó con violencia anteriormente. Mary consigue ayudar a Heather a escapar y antes de que Skylar pueda matar a Mary, Mike aparece gracias a la ayuda de Heather y lo mata a tiros. Como Skylar tenía la pistola de Mary pueden culparle de los asesinatos.

La película termina un año después, con Mike, Mary y su pequeña hija en una gran casa nueva. Mary dice que tiene que irse por un tiempo, y dado que se nos muestra un primer plano de su bolso y a Mike advirtiéndole que "tenga cuidado", implica que Mary no ha renunciado del todo a ser una asesina justiciera (y que Mike ha llegado a aceptarlo).