Anthony Fait y su banda de ladrones intentan robar diamantes para un francés llamado Christophe, que sirve de intermediario para un misterioso empleador. Cuando Fait se pone en contacto con Christophe, un agente de inteligencia taiwanés llamado Su intercepta la conversación e intenta identificar a los delincuentes.

Mientras el equipo recoge todos los diamantes que puede, incluida una bolsa de diamantes negros, el agente Su llama a Fait y le exige que él y su equipo dejen los diamantes en la cámara acorazada, advirtiéndole de que la policía está en camino. Sin embargo, Fait hace caso omiso de esta advertencia y los delincuentes intentan una audaz huida tras el bloqueo del equipo SWAT. Mientras Fait, y los miembros de su equipo Daria y Tommy, consiguen escapar, la agente Su captura a Miles y recupera la parte de los diamantes que le corresponde. Sin embargo, Su se decepciona al descubrir que Miles no tiene los diamantes negros. Mientras tanto, Fait pide a su amigo Archie que valore los diamantes negros que ha robado. Al llegar al aeropuerto internacional de San Francisco, el misterioso empleador de Christophe, Ling, es informado por su asistente Sona de que Christophe ha sido atacado y que Fait y su banda se han llevado los diamantes negros.

Esa misma noche, Fait se encuentra con Su. Durante este encuentro involuntario, Fait recibe una llamada telefónica de Ling, que le exige que le entregue los diamantes negros. Fait se niega y es atacado por dos secuaces de Ling. Con la ayuda de Su, los derrota y escapa. Después de la pelea, Archie le cuenta a Fait que unos gánsteres fueron a su taller y exigieron los diamantes negros también. Tras dudar un poco, Archie admite que entregó las piedras a los gánsteres para salvar su propia vida. Fait también recibe otra llamada de Ling, que ha secuestrado a la hija de Fait, Vanessa, para persuadir a Fait de que entregue los diamantes. Ahora, con un enemigo común, Fait y Su se alían para recuperar los diamantes de los mafiosos y rescatar a Vanessa de Ling.

Fait visita al señor del crimen encarcelado "Jump" Chambers, probablemente el empleador de los gánsteres que habían robado a Archie. Cuando Chambers se niega a cooperar, Fait va al club nocturno de Chambers, con la esperanza de encontrar las piedras en algún lugar de su oficina. El plan sale mal, y Fait y la banda tienen que irse con las manos vacías. Mientras tanto, Su y Archie van a un club clandestino para tratar de encontrar a los mafiosos que atacaron a Archie. Como el club no permite invitados, Su se ve obligada a entrar como luchadora en el ring de lucha del club. Durante la pelea de Su, Archie ve al hombre que están buscando, reconociendo el anillo del hombre. A través de este informante, se enteran de que los diamantes están escondidos en el baño de burbujas de la oficina de Chamber. Cuando regresan al club nocturno para recuperar los diamantes, descubren que los hombres de Ling ya se han llevado las piedras. Mientras tanto, mientras está encerrada en una furgoneta, Vanessa, atada y amordazada, se libera y encuentra un teléfono móvil para llamar a su padre. Justo antes de que se agote la batería del teléfono, Vanessa da algunas pistas sobre su ubicación. Con estas pistas, la banda deduce que Vanessa está retenida en el hangar de un aeropuerto.

Al darse cuenta de que Ling querrá subastar las piedras, que en realidad son armas de destrucción masiva, el grupo busca los horarios de los vuelos para encontrar un aeropuerto en el que aterricen un gran número de vuelos privados esa noche. Al encontrar el aeropuerto correcto, el grupo corre hacia el hangar, donde la subasta de Ling ya ha comenzado. Se produce una pelea, y Fait y su equipo eliminan a los miembros del equipo de Ling, mientras que Su se enfrenta a Ling en una pelea uno a uno. Finalmente, Vanessa es rescatada y Ling muere después de que Su le obligue a tragar una cápsula de plutonio sintético y luego rompa la cápsula alojada en su cuello. Cuando llega la policía, Fait promete poner fin a su carrera criminal para llevar una vida segura y feliz con Vanessa.