Sam y Cam Munroe son un dúo de padre e hijo que compiten en el circuito de tierra Talladega Short Track. Sam es una leyenda de las carreras locales que ahora apoya las carreras de su hijo entre que sale con la divorciada Becca. A pesar de ser un piloto con talento, el coche de Cam no corre bien debido a la escasa financiación. Frustrado por haber perdido la carrera por problemas de motor, Linsky, rival de Sam desde hace tiempo, le ofrece a Cam la oportunidad de unirse a su equipo con un coche nuevo. Cam decide dejar a su padre para unirse a Linksy como una oportunidad para demostrar su valía y ganar carreras. Cuando Cam le cuenta a su padre su decisión de unirse a Linsky, Sam se enfurece y le advierte que Linsky es una serpiente antes de despedir a su propio hijo del garaje.

Sintiéndose deprimido por la deserción de Cam, Sam pasa la noche bebiendo sus penas. Al día siguiente, Sam decide salir de su retiro y recuperar su estatus de campeón de carreras. Aunque todo el mundo piensa que Sam está loco por correr tan tarde, rápidamente demuestra que su experiencia y sus habilidades de conducción siguen siendo de primera categoría y gana varias carreras. Cuando Sam reclama su título de campeón de carreras, Linsky se siente amenazado por Sam y quiere que Cam choque con el coche de Sam. Al no poder chocar con su padre, Linsky hace que otro corredor escenifique un choque en la siguiente carrera. Dunn hace que Cam haga un trompo y que Sam choque con el coche de Cam en el lateral. Aunque Cam sobrevive al accidente, sufre múltiples fracturas en la pierna y queda fuera de carrera durante varios meses.

Entre estos seis meses de recuperación, Sam y Cam hacen las paces y Sam se entera de que Linsky quiere que Cam choque con él. Con ambos coches gravemente dañados, necesitan un nuevo coche para volver a competir. Durante todo este tiempo, Sam ha conservado el Mustang de 1970 que mató a su esposa. Debido a su valor sentimental, nunca pudo venderlo. Sin embargo, para poder comprar un nuevo Late Model de tierra para que lo conduzca Cam, que cuesta unos 80.000 dólares, Sam decide vender su coche a Linsky. Dedicando ahora toda su energía a la construcción del nuevo coche, la familia Munroe aúna sus esfuerzos para preparar el coche y apoya el regreso de Cam al circuito.

Linsky quiere vencer a Sam para demostrar por fin quién es el mejor corredor; en su lugar, tiene que conformarse con competir con Cam. Durante la carrera, Linsky hace un trompo a Cam en las dos últimas vueltas de la carrera. Cam consigue volver a arrancar su coche y remontar desde la parte trasera del campo en las dos últimas vueltas (lo que es bastante improbable) y gana la carrera. A Linsky se le niega la victoria, ya que Munroe ganó la carrera. Al comentar la carrera con la prensa, Cam da crédito a Sam y a su cariñosa esposa por su apoyo. Después, los Munroe celebran el primer cumpleaños de la hija de Cam. Cam consigue un nuevo apartamento para instalar a la familia y Sam consolida su relación con Becca, habiendo encontrado por fin la felicidad y la paz con su vida.